TOMBUCTÚ LA MISTERIOSA
"Nunca he llegado a saber de dónde viene el misterio de Tombuctú. Quizá de El Faruk, el caballero de piedra plantado en la Plaza de la Independencia... como si cada noche descendiera de su pedestal para darse una vuelta por la ciudad caracoleando con su caballo entre la arena de desierto (...) siempre ha sido la ciudad sepultada en el desierto, la más lejana, la más difícil de alcanzar y de la que no se vuelve."
Giancarlo Salvador (Mali pag 175)
Giancarlo Salvador (Mali pag 175)
El caballero del que habla Giancarlo es el espíritu protector de la ciudad que, dado que entre la ocupación y la liberación de la ciudad parece que hubo un solo muerto por una bala perdida, sigue haciendo su trabajo nocturno. Pero su estatua ya no está. La destruyeron los islamistas por si acaso era una creencia pagana y no sólo un ejemplo ciudadano. Como abrieron la puerta que nunca debía ser abierta, como intentaron quemar los manuscritos que probaban que su supuesto islam primigenio nunca existió...
Para llegar hasta aquí; dado que el barco estaba estropeado, tuve que coger un cuatro por cuatro dando botes por los caminos de tierra y viendo los vehículos accidentados en las cunetas. Al pasar por Kano vimos camiones carbomizados pues fue una de las primeras batallas con bombardeos. Como nos pilló el toque de queda, tuvimos que dormir al raso con los mosquitos. A la bella estrella como dicen los franceses.
Por fin llegamos a Tombuctú la lejana; la entrada al desierto; la de las mil puertas, que sigue conservando todo su encanto. Pero para acercarnos a sus misterios vamos a infiltrarnos como uno mas en el equipo de periodistas italianos de élite Andrea y Flabio, que conocí, cómo no gracias a las juergas con Pepe Naranjo. Seguro que no es su mejor foto, pero sí una de las mas auténticas; os presento al equipazo frente a la mezquita de Djingaray Ber
Y ya que estamos cerca, vamos a entrar en Djingaray Ber, "musa inspiradora de toda la arquitectura sudanesa", obra del español Es Saheli y para mi una de las mezquitas mas impresionantes por dentro y por fuera. Por dentro con una atmosfera de silencio, de recogimiento y de misterio y por fuera "esencial y potente", de nuevo según Giancarlo. Venid ahora que el sol está en su zénit, las puertas están abiertas y no hay absolutamente nadie ni en la mezquita ni en la calle. Quitaros los zapatos y guardad un respetuoso silencio...
Subamos ya al mítico minarete para que podáis contemplar... Tombuctú!
Como "somos" periodistas, tenemos que hacer entrevistas. Y nadie mejor que Kader Khalil, EL personaje durante la ocupación. El animador de un programa de radio que criticó a los islamistas antes de la invasión, pero que fue a su encuentro junto con otros miembros de un Gabinete de Crisis para negociar la "ocupación" de la ciudad minimizando los daños cuando vieron que el ejército huía, su superioridad era abrumadora y el ataque era inminente.
Tombuctú la sabia, el centro del saber antiguo donde se formó por ejemplo Averroes, la Atenas negociadora que sabe que esto también pasará, como tantas cosas han pasado ya a la ciudad y a las que Tombuctú ha sobrevivido.
Lo importante es proteger a la gente, a la ciudad y su gran tesoro... los manuscritos!!! Como nos explica el director del centro encargado de su estudio y mantenimiento, se repartieron los manuscritos entre la gente que los metía en maletas, entre la ropa y los sacaba de la ciudad. O los enterraban en el desierto. Cualquier cosa con tal de protegerlos de los enemigos del saber que venían a destruirlos...
Nos explica también que en los manuscritos se ve que no hay diferencia entre la ciencia esotérica y la ciencia en general, que los consejos de higiene para que no entre el diablo dentro, puede interpretarse como los microbios o las enfermedades; que cuando se dice que hay que rezar hombro con hombro para que no entre el diablo entre las filas de fieles, se refiere al diablo de la intolerancia, pues pone en contacto y en posición de igualdad al rico y al pobre, a las distintas razas... Y mientras los mas antiguos habitantes de Tombuctú, los petirrojos, se meten entre las celosías, hace una pausa, nos mira y nos dice que el podría decirnos el misterio de Tombutcú...
Ninguno nos atrevemos a decir nada durante unos segundos, así que el termina la frase "pero entonces dejaría de ser un misterio"... Y así, entre las viejas páginas del poema de amor preislámico "el loco de Leila" de Amir el Kais y los petirrojos inseparables de la ciudad, salimos a una Tombuctú mas misteriosa si cabe...
Una ciudad que renace como un fenix de sus cenizas. Que no para de hacer las ceremonias de circuncisión paralizadas durante la ocupación porque los yihadistas no permitían ningun tipo de fiesta y q la que poco a poco vuelven la esperanza, los habitantes y los manuscritos...
GAO LA REBELDE
Pero en algún momento teníamos que dejar Tombuctú y continuar el viaje hacia la aún mas lejana Gao, un poco dudosos todavía de la seguridad de la zona a pesar de la fuerte presencia militar, o precisamente por ella. Y el camino fue todavía mas difícil de lo esperado.
No había piraguas directas -como nos habían asegurado-, así que cogí una hasta Rarhus donde -me aseguran de nuevo- podré coger una directa a Gao, puesto que llegamos en día de mercado. Consigo que me dejen dormir en el sitio del capitán -las mismas cañas de bambú pero un poco "alejado" de la escasa higiene del suelo-. Para mayor sorpresa del resto de la tripulación, por la noche planto allí mi mosquitera azul que, en esa humilde embarcación meciéndose anonimamente por el solemne y gigantesco río Níger, parece un ovni flotando a la deriva ;-)
Como os podéis imaginar, cuando llegamos a Rarhus tampoco había piraguas directas. Pero es que indirectas tampoco. No había ninguna embarcación que saliese para ningún sitio. Y por tierra nos dijeron que tampoco. Además, si me quedaba en el pueblo, dada la inestabilidad de la zona, tenía que hablar con las autoridades y que ellas me vigilaran y me dijeran dónde podía quedarme. Afortunadamente, finalmente sí que había una furgoneta que salía dando botes rumbo a Gosi donde, esta vez sí , después de que un viajero me dejase dormir en su casa pude coger un autobús hasta Gao.
Claro que al llegar, dado que era el primer turista desde 2009 -y yo creo que el primer blanco que aparece por tierra- los militares no sabían qué hacer conmigo. Finalmente llamaron al "contacto" que me había pasado Pepe Naranjo, que resultó ser el portavoz de la MINUSMA que se comprometió a acogerme en su casa. Para rizar el rizo, antes de llegar a su casa, un periodista francés que se iba, me hizo una entrevista para la radio francesa y ya que estábamos, nos fuimos juntos a ver la tumba de los Askia supuestamente inspirada en las pirámides de Egipto que el Askia Mohamed conoció en su peregrinaje a la Meca y que parece que también la construyó un español!!!
En Gao hacía tanto calor -y yo tenía un poco de fiebre por un virus que me había pegado Andrea, el periodista italiano ;-)- que casi todo el tiempo lo pasé con su familia. Pero en las horas en las que bajaba de 50 grados me llevaban en moto para ver la ciudad, con sus bancos destrozados, sin ningún cajero automático (el primero empezó a funcionar justo el día en que me fui). Aquí se veía mas destrucción que en Tombuctú. Y es que aquí hubo mas lucha tanto en la ocupación como en la liberación.
Porque hay que tener en cuenta que Gao es el lucrativo centro del tráfico de cocaína que los yihadistas y el MLNA tenían mucho interés en controlar. Pero también porque la sangre del gran guerrero animista Soni Ali Ber, el fundador del imperio Songhai todavía corre por sus venas. Y curiosamente liderados por otro animador de un programa de radio como en Tombuctú, pero esta vez en sentido opuesto, el de pelear -con la primera amputación de una mano a un ladrón- lucharon ferozmente -y desgraciadamente sin éxito- contra el invasor. Aquí os dejo una pintada que dice "Viva Mali, abajo Azawad".
Así queda a la interpretación de cada uno decidir qué ciudad tomó la mejor opcion: ¿Tombuctú o Gao, Atenas o Esparta?
[ PERO...Y KIDAL??
Es el grito que se oye entre la gente que se apelotona frente a la tele para oír el discurso de François Hollande. Por qué los franceses no han "liberado" Kidal ni han dejado al ejército de Mali que lo haga? Por qué han dejado un foco de posible rebelión en el futuro? Por qué han apoyado a los Touaregs hasta que se metieron los yihadistas de por medio y atacaron no sólo Gao sino Kano...
Pero François Hollande no le responde y yo, por desgracia, tampoco tengo la respuesta... ]
2 comments:
jodo floro! flipando con todo! la piragüita, la tormenta, el viajecito...el riego! mae mia nene!
Las anécdotas se van sumando, y está aventura va cambiando de la categoría "reciente" a "a recordar". Por lo que a ver si algún día me llevo la sorpresa de escuchar la entrevista en algún medio francés.
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