Por fin he conseguido salir de Ciudad el Cabo, ha sido difícil, ya estaba completamente adaptado a la vida por allí y es como cambiar de marcha al coche. Poner otra vez la marcha "mochilero" y a ir cambiando casi todos los días de ciudad. Despedirme de Graham que ya era un compañero de piso, con sus cicatrices de la guerra en Namibia, las historias de sus exnovias y nuestras discusiones de política. Despedirme de las mañanas viendo pelis en la universidad, de los lunes de poesía en que ya consiguieron que recitara mis poesías, de los jueves de jazz con Ulrich el saxofonista y compañía, de las noches de cama redonda en la casa de Edward, de las barbacoas... pero el viaje debe continuar!
Ahora estoy en un hostal de Mossel Bay, donde Bartolomeu Dias llegó en 1488 tras superar por fin el extremo sur de África y superar el temido Cabo de las Tormentas que Camoens inmortalizaría más tarde en Os Lusiadas como el temible Adamastor (según dicen el único personaje mitológico creado después de la grecia clásica. Gigante hijo de la Tierra y un Titán, fue castigado por los dioses por su rebeldía y por su fustrado amor por la ninfa Tetis, historia curiosamente similar a las desventuras del propio Camoens ;-))
Pero os lo cuento con un vídeo ridículo de esos que os gustan tanto y que tanto me cuesta subir al blog:
El caso es que de camino al museo vi un local pequeñito en el que anunciaban la peli "¿Quién teme a Virginia Wolf?" para las seis y media, así que me pasé después de cenar (aquí se cena prontito). El local resultó ser un reducto vintage lleno de ropa de época (habitación tras habitación) y de fotos de Marilyn Monroe. Enseguida me juntaron en una mesa con clientes habituales y no empezaron la película hasta que las tres señoras de 200 años de la primera fila se enterasen bien de que yo soy un chico español viajando por África. Y después de la película es obligatorio quedarse a hacer un poco de cineforum, oír las historias de sus hijos y por supuesto sesión de fotos...
El escritor nigeriano Ben Okri decía que "en Londres te encuentras algo viejo en cada esquina y en África te encuentras algo nuevo encada esquina", no creo que estuviera pensando en Marilyn pero ¡quién sabe!
Siguinte parada... Port Elisabeth!!