Sunday, 11 September 2022
Siguiendo las huellas de Bucéfalo
Saturday, 10 September 2022
Tesalónica: la sirena del Egeo
"¿Está vivo Alejandro?" -pregunta la hermosa y terrible sirena del Egeo al aterrado marinero que, inmediatamente, balbucea la única respuesta correcta- “Vive, reina y conquista el mundo”.
Algunos dicen que es Tesalónica, la hermanastra de Alejandro Magno que tuvo que casarse con Cassandro (así él se legitimaba en el trono que había ganado por la fuerza) y que se transformó en sirena tras ser asesinada por uno de sus hijos por celos del amor que le tenía a otro de los hijos que se llamaba, también, Alejandro. No sabemos si pregunta por su amado hijo o por los tiempos felices en que reinaba su hermanastro y ella contaba con la protección de su madrastra Olimpia.
En todo caso no nos arriesgamos y al encontrarnos cara a cara con la bella ciudad de Tesalónica (y su emblemática Torre blanca) afirmamos rotundamente: “Alejandro vive, reina y conquista el mundo” 😊
También podemos ver las ruinas del Palacio de Galerio literalmente entre edificios del pleno centro de la ciudad.
Y como estamos comodones nos subimos en taxi a la fortaleza (Eptapyrhion) para enseñaros las vistas de la ciudad desde donde se ven, además los barrios que construyeron extramuros los cristianos venidos de Turquía con el intercambio de 1922.
Hemos hablado ya bastante del imperio otomano, así que ha llegado el momento de ver la casa donde nació Atatürk, el padre de la actual Turquía, aquí en Tesalónica (yo no lo sabía).
Aunque también puedes coger algo para llevar y relajarte en el ambiente nocturno desde lo alto de las murallas...
Y como guinda del pastel, nos fuimos a ver un concierto de la diva griega Eleftheria. La gente se sabía TODAS las canciones y, cuando vimos que podíamos acercarnos al escenario, también nosotros salimos a darlo todo 🎉🎉
Parece que por la noche se aprecia mejor el canto de las sirenas...
Y aunque ya casi ha terminado nuestro viaje, todavía nos queda una sorpresa final... no os la perdáis!
Saturday, 27 August 2022
La ninfa de Corfú
Wednesday, 23 January 2008
GRECIA
Hola a todos!
¿Qué tal va ese veranito? Efectivamente, como muchos habréis adivinado, estoy en la biblioteca aburriéndome como una ostra. Espero que al menos sirva para acabar este septiembre (cruzo los dedos).
Y hablando de cosas interesantes, volví hace ya siglos de un viajecito por Grecia que estuvo bastante bien. Nada más llegar oímos nuestros nombres con acento griego y no eran periodistas que nos hubiesen reconocido sino una tal megafonía que nos comentaba que nuestras maletas se habían quedado en París (qué jodías!).
El caso es que nos vamos ya, libres de peso, a buscar la flamante furgoneta alquilada que debía esperarnos en la puerta... ya os podéis imaginar que no hubo tal cosa, y sólo después de muchas vueltas preguntando por AUTOCANDIA, la empresa que nadie conoce en grecia, encontramos a un gordo que nos informó como si tal cosa que la furgonta no podía ser porque se habían hostiado sus anteriores tripulantes pero que nos daba dos coches cutres y tan amigos.
Le dijimos que si nos había visto cara de idiotas, que eso era el doble de gasto en gasolina, que queríamos ir juntos y que no sabía con quién se las estaba jugando. Finalmente salimos con los dos coches en busca de nuestro albergue...
El albergue estaba en el centro, en la calle Aristotelus, al lado de la calle de Sócrates; todo sonaba de la hostia hasta que vimos (tras meternos por dirección prohibida y ver que todos los coches iban hacia nosotros) vimos digo que la calle SÓcrates era la calle de las putas. Con ese conocimiento subimos a nuestro albergue.
La puerta estaba abierta, y bajo una luz roja de... en fin, bajo una luz roja estaban un filipino con peluca y su filipina y a sus espaldas dos rubias esculturales tapadas con un saco y haciendo manitas... ¡Genial! Todavía mejoró cuando el filipino con peluca nos propuso cambiar lo que habíamos reservado, separarnos a los chicos de las chicas y a ellas ponerlas con más mujercitas... Diré en nuestra defensa que Dani y yo nos presentamos inmediatamente voluntarios para dormir con las que resultaron ser dos catalanas de muy buen ver (sobre todo porque iban ligeritas de ropa) pero no pudo ser.
Cuando por fin, tras el cachondeo y la salva de pedos de Dani conseguimos dormirnos; en ese preciso instante entraron las chicas gritando que habían llegado las maletas. Todas... menos una, la de Dani. En fin que a hablar con los contestadores del aeropuerto a las tantas de la mañana. Como no solucionamos nada, al día siguiente nos fuimos para allá.
Como si fuera lluvia de estrellas sólo dejaron pasar a Dani y al cabo de un rato salió transformado en... Dani con maleta. Por fin podíamos "comenzar" el viaje. Ese día consistió en atravesar a toda leche el Peloponeso viendo las cuatro piedras y media que quedan del templo de Asclepio, Las nueve y tres cuartos que quedan de micenas y llegar exhaustos a Olimpia donde al día siguiente con nuevas fuerzas echamos una carrera en calzoncillos Félix y yo, por el solemne estadio "Olímpico".
Y nos echaron, suponemos que por no ir desnudos del todo, porque ya se sabe que los griegos sólo corren en pelota picada.
Para no aburriros mucho resumo lo demás:
-Hicimos el mandril en Delfos y nos aplaudieron unos turistas alemanes pensando que éramos una compañía de teatro.
-Vimos unos monasterios de la ostia sobre la roca en meteora. Lo único que estropeó la vista fue que una ráfaga de viento me levantó la camisa y mi "grandeza natural" eclipsó un poco lo que se veía detrás de mi.
- La Acrópolis y todo eso.
-Y lo más impresionante: Santorini, supuestamente la antigua Atlántida sumergida por una explosión volcánica.
Pues eso que ahora quiero oír vuestras historias y que en Septiembre me voy a China!!!!