Monday, 17 December 2012

Tu eis un branco raro

-Pero... tú eres blanco...
-Sí, soy blanco
-Y... estás aquí
-Sí, estoy aquií
Sin soltarme la mano desde el inicial y sorprendido saludo a "el blanco" que había aparecido de repente en la lejana Patrice Lumumba y después de unos segundos de intensa concentración, mi primer "vecino", concluye sonriendo

- Tú eres un blanco raro!

No puedo dejar de sonreír cuando me acuerdo de esta anécdota, bajo la lluvia incesante. Estoy en una "chapa" que es como llaman aquí a cualquier transporte que ni de coña cogeríamos en España. Éste en concreto es mi preferido, es una de esas furgonetas con la parte de atrás abierta, para mercancías jeje sólo que aquí la mercancía podemos ser treinta personas bien apretaditas (pegaros bien al blanco que no pasa nada, explica el "cobrador", y por si acaso apostilla "Jesús también era blanco"!). Es más divertido cuando hay algún borracho balanceándose al dormirse despierto con el cachondeo general. Pero hoy es la prueba de fuego, pero con agua.

Al salir de un emocionante homenaje a un poeta Joao Mendes recientemente fallecido, con la viuda presente, los amigos contando anécdotas y la gente recitando emocionados sus poemas, el cielo parecía también emocionado. Y se puso a llorar. Y aquí, cuando el cielo llora su llanto torrencial es como si al mar del cielo le entrasen nostalgias de la tierra, como si el ragnarok de los vikingos se adelantase en el tiempo, como si no hubiese mañana... Y en este diluvio universal, os recuerdo, mi chapa no está cubierta. Y los caminos subiendo y bajando con baches que tienen nombre propio como las montañas, liberados por el nuevo bautismo se convierten en ríos (como en Colombia, Diego!) y nuestra chapa es la humilde Arca de Noé, bandeándose peligrosamente a barlovento. Y para llegar aquí hemos tenido que coger un coche, ser "pescados" por un camión gigante y devueltos a las aguas, hasta alcanzar el barco-chapa. Ahora estamos aquí en silencio, intentando no desperdiciar calor y esperando... porque todavía no está llena el arca!! Pero por fin, las ruedas empiezan a remar y arrancamos. Las dos únicas personas con paraguas dudan. Una se decide a abrirlo y puff, al momento se convierte en un esqueleto sin rastro de su antigua piel. 

Por un segundo nos miramos en silencio pero yo, lo confieso no puedo más y estallo en una carcajada casi submarina. Y la gente ahora sí que no puede aguantar y seguimos navegando entre carcajadas, olvidándonos del catarro próximo, contemplando la marejada ya entre amigos. Hasta que de repente, al parar de nuevo para esperar a más náufragos alguien atisba entre las cortinas de agua algo increíble, recóndito, casi inimaginable... un autobús! Y automáticamente empezamos a saltar todos salvajemente por ambos lados, al abordaje del navío-con-techo que tenemos a estribor. Y lo conquistamos. Y de repente todo está seco al rededor, pero se nota el frío. Claro que cuando voy a cerrar la ventana Luis me detiene y me explica, "es que si no, no distingo mi parada". Y aún así. El mundo es completamente diferente ahora y nos paramos donde podemos. Su casa está al otro lado de un inmenso lago que no podemos atravesar. Pero tenemos suerte y con las últimas brazadas llegamos a casa de su hermana donde entre hijas, sobrinas y espaguetis celebramos que somos supervivientes un día más del naufragio, Y dormimos felices ;-)


 Claro que no siempre es así ;-) Un día normal vamos a la plaza de la Independencia donde está el primer presidente de Mozambique, Samora Michel y al lado de la catedral es donde trabaja mi amigo y hospedador Luis, vendiendo sus propias pinturas.

 

 Pero dejadme que os enseñe su casa, que es donde estoy viviendo. La de hormigón es la que poco a poco va creciendo cuando hay dinero para continuar, y la de bambú es la "temporal" donde dormimos, cocinamos, contamos historias, reímos...  Pero pasad, pasad. En la segunda foto está Luis cocinando y su "enamorada" Ivon, cuida de su hijo Yuren (de una relación anterior). Y en la siguiente, ya después de cenar preparamos mi cama (a los pies de Luis) y nos preparamos para dormir, quemando el incienso mágico que aleja a los mosquitos (lo único que aleja a los p... mosquitos ;-)




Y ahora disculpadme que en esta última foto estoy en el baño para hacer mis necesidades y tras una duchita refrescante con el balde de la izquierda, salir con tres chapas, muchos baches y más anécdotas, rumbo a la universidad Eduardo Mondlane y ¿quién sabe? Quizás hoy consiga mi ansiada entrevista con Mia Couto; ahora al menos ya responde a mis mensajes!!

Crucemos los dedos.

Un abrazo!!!

3 comments:

la_de_burgos said...

Pero, ¿de qué conoces a Luis? Me he debido perder algo...

¡Eh! ¡Qué cumplas muchos más! ¡¡FELIZ CUMPLE AMIGO!! :-D

Besos.

Glo said...

Desde siempre...desde la cola de la reprografia de la facultad me quedo enganchada a tus palabras.
Yo también creo que eres un blanco raro, la verdad.
Buena suerte amigo mio.
Y muchas, muchas felicidades

Manuel said...

Buen diagnóstico el de blanco raro.
Espero que sigas navegando y abordando autobuses (y que nos lo sigas contando) que te vayan acercando poco a poco. Desde aquí, lejos, un abrazo que espero que sientas cercano
(y muchas felicidades)