Wednesday, 31 August 2022

Korça y el animado camino a Macedonia del Norte

Para despedirnos de Albania, antes de nuestra siguiente etapa en Macedonia del Norte, pasamos un día en la que dicen que es la capital intelectual del sur de Albania: Korçe. (Ojo al equilibrio de las maletas, y eso que no veis las que pusieron en el pasillo 😅).

En las múltiples paradas de las seis horas que tardamos en hacer 190 kms, pudimos ver a los mayores locales jugando animadamente al dominó, incluso con discusiones subidas de tono (imagino que alguno haría una trampilla).

El monumento más significativo de Korçe es la catedral. Como tantos templos, fue destruido durante la dictadura y reconstruido después con el simbólico nombre de la resurrección de Jesús. Nosotros también resucitamos un poco con unas viandas 🤭.

Lo suficientemente para recuperar energías y tragarnos un museo de iconos bizantinos 🤓


En algunos iconos el artista había dado rienda suelta a su imaginación 🤭

Con la tarea ya hecha, nos unimos a un freetour que pillamos en la calle y con el que vimos la mezquita, el bazar (con tiendas transformadas en cafeterías y restaurantes) y los agradables barrios residenciales donde antes la gente sacaba unas sillas y se ponía a charlar animadamente en la calle pero que ahora han emigrado tantos, que cuesta encontrar ese ambiente. 

El guía nos cuenta que durante la dictadura no había bares y los jóvenes se dedicaban a ir y venir una y otra vez charlando por la calle principal e intentando cortejar a sus enamoradas. Ahora, los que pueden van con Mercedes y, por lo que cuentan, tienen que dar menos vueltas para conseguir sus objetivos...

Antes de irnos a cenar y rápidamente a dirmir, hablamos un poco de la nostalgia de los mayores de los tiempos del comunismo por la mayor vida social e igualdad que dicen que había, y de la desafección y las ganas de emigrar de los jóvenes...

Al día siguiente, cogimos un autobús a Pogradec, minipaseo con maletas y nos cogimos un taxi hasta la frontera dinde vimos que había gente que la cruzaba en bañador y chanclas para darse un baño frente al monasterio de San Naum, ya en Macedonia del Norte.

Nosotros por supesto primero vimos el monasterio donde está la tumba del santo en la que, según dicen, si apoyas tu oído en la lápida todavía se oye latir el corazón del bueno de Naum. No me pude resistir. Me arrodillé respetuosamente, ausculté la tumba del santo y... juraría ue tiene un soplo cardíaco pero no sabría decir de qué válvula 🙃
Una vez realizado el diagnóstico, ya nos pudimos ir tranquilamente a dar un bañito en el lago Ohrid 😎

Y ya más fresquitos nos cogimos un minibús a la fascinante ciudad de Ohrid. Pero esa será otra entrada y yo ya tengo que descansar. 

Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios!!!😊

Sunday, 28 August 2022

Gjirokastra: Crónica de piedra

Por fin llegamos a la fascinante ciudad otomana que vio nacer tanto al terrible dictador Enver Hoxha, como al genial escritor Ismail Kadaré.

Para tener una primera imagen, nada mejor que subir los más de mil escalones hasta llegar al castillo y que Diego nos explique un poco la historia con los ojos del niño de la novela de Kadaré Crónica de Piedra.


Como hace tanto viento en esas alturas, mejor nos refugiamos en una típica casa otomana -por ejemplo la de la familia Skenduli- y nos echamos una siestecita 😊

No podíamos consentir que os quedaseis sin ver la habitación de las bodas, así que nos volvimos a subir a lo alto de la colina para visitar la "modesta" casa de la familia Zekate...


...para que podáis contemplar -desde las celosías las chicas y desde los sofás los chicos- este habitación que sólo se usa para los matrimonios de la familia.


De hecho desde esta casa hay unas vistas espectaculares de la ciudad que se suman a la alegría de no tener que subir más escaleras 🙃


Pero como os comentábamos al principio, en este entrañable pueblo de montaña también nació el niño que se convertiría en dictador comunista y que, entre otras cosas, se obsesionó con construir 170.000 búnkeres por toda Albania (uno por cada habitante de la ciudad de Burgos!).

El que se puede visitar aquí es sólo para oficiales, así que si desde ese búnker activaban la sirena que rugía desde el castillo, el resto de los habitantes de la ciudad tenían que buscarse la vida...

Como no os queremos dejar mal sabor de boca, salimos de nuevo a dar un paseo por las encantadoras (y empinadas) calles del centro de la ciudad...


... y os reconocenos que no nos damos estas palizas con el estómago vacío 🤭


Además, como colofón de este día tan especial, tuvimos la suerte de que cenaran en el mismo restaurante que nosotros, los integrantes de un grupo de música polifónica tradicional!


Ya en la habitación con los ojos a punto de cerrarse, parecen entrar las palabras de Kadaré por la ventana:

"Era una ciudad sorprendente que, como un ser prehistórico, parecía haber surgido bruscamente en el valle en una noche de invierno para escalar penosamente la falda de la montaña. Todo en ella era viejo y pétreo, desde las calles y las fuentes hasta los tejados de sus soberbias casas seculares, cubiertos de losas de piedra gris semejantes a escamas gigantescas. Resultaba difícil creer que bajo aquella formidable coraza subsistiera y se renovara la carne tierna de la vida"


Ahora sí, con esto y un postre de leche de oveja, hasta mañana, que nos tenemos que levantar mucho antes de las ocho 😜

Saturday, 27 August 2022

Asclepio nos habla en sueños en Butrinto

Tan enfermos como para querer arriesgarse a emprender un largo viaje para hayar la cura a sus dolencias, pero suficientemente sanos como para llegar con vida a las puertas del templo de Asclepio en Butrinto. 

Así se amontonarían los extenuados pacientes en este recinto sagrado desde el siglo IV antes de Cristo tras donar sus sacrificios a los sacerdates o liberar a sus esclavos el que los tuviera -pues eso agradaba al bondadoso dios Asclepio-.

Realizarían temblorosos los rituales sagrados en el teatro, beberían fervorosos sus labios el agua del manantial sanador y se dormirían con la esperanza de que el dios les revelaría esa misma noche estrellada, la ansiada cura en sueños.


Si hacemos caso a la versión de la Eneida, en el siglo XIII adc Eneas, en su viaje desde Troya a Italia, habría parado en Butrinto. Y en la misma puerta que veis en la foto, habría hecho una libación a los dioses en agradecimiento por haber llegado con vida hasta allí, antes de proseguir su viaje y fundar... ¡Roma!

La etimología de Butrinto, "toro herido", nos remite a otra versión de la historia en la que los troyanos quieren sacrificar a un toro en honor a los dioses, pero huye hasta llegar a morir en un lugar en el que luego decidieron construir la ciudad.

Tras la colonización romana, Julio César refunda la ciudad y empieza la transformación que culminaría Augusto: reforma del teatro, acueducto, foro, termas, etc pero manteniendo intacto el culto a Asclepio. Construyendo nuevas puertas para proteger mejor la ciudad y simbolizando dicha protección con un león cazando a un buey en la estrecha y bajita nueva puerta principal. Exige humildad al visitante y facilita el trabajo a los arqueros 😅

Las basílicas, los mosaicos, la posterior torre veneciana, el castillo de Alí Pasha del siglo XIX... los dejamos a vuestra imaginación. 

Y para descansar y darle un toque de contraste, nos vamos a las hiperturísticas playas de Ksamil antes de volver a dormir a Saranda para continuar nuestro viaje en Gjirokastra, la ciudad natal del dictador comunista Enver Hoxha y escenario de la magnífica novela de Kadaré "Crónica de piedra". No os lo perdáis 😊



La ninfa de Corfú

Las arrugas en el rostro de Corfú sólo consiguen hacerla aún más hermosa en su eterno verano mediterráneo. La elegante decrepitud de sus casas, el encanto de sus rincones -como la tasca de la foto, a la que iban los Durrell- y la historia que brota con la misma naturalidad de sus fuentes venecianas que de las dos fortalezas que la rodean.

Pero para que lo veáis con vuestros propios ojos, os invitamos a subir a la más antigua de las dos, desde donde Diego os enseñará una panorámica de la ciudad.



No os voy a aburrir con la visita al museo de arte asiático (en el que explican "cómo Asia conoció a Grecia" de mano de Alejandro Magno), ni con nuestros paseos por la ciudad. Simplemente reconocer que de vez en cuando había que tomarse un descansito 😅

Como guinda del pastel, nos fuimos a la mansión de Mon Repos, cerquita de la ciudad. En su interior hay un museo arqueológico de Paleópolis, en el que pudimos entender mejor las sucesivas etapas de la isla: colonización griega, sitio de la ciudad por la fascinante reina Teuta de los ilirios, etc Y allí nos enteramos de que quizás fuera el mismo Poseidón el que trajera en sus brazos a la hermosa ninfa que dió nombre a la isla...

Y tras bucear en la historia, os dejamos nadando en las aguas que rodean la fortaleza para refrescaros un poco antes de coger el ferry en la siguiente entrada para pasar a... Albania!