Sunday, 22 September 2019

Jasón, los Argonautas y el vino de Georgia

Hola de nuevo. Esta entrada va dedicada a mi padre y a todos los riojanos y amantes del vino en general, por razones que veréis más adelante ;-) 

Preparaos porque vamos a seguir los pasos de Jasón y los argonautas que partieron de Grecia en su nave Argos en busca del mítico vellocino de oro. Pero... ¿dónde?


Lo que está claro en el relato es que fueron a la antigua Cólquide, oeste de la actual Georgia (al este estaba Iberia, reunificadas en el siglo XI por David el Constructor). Dos de las ciudades más importantes de la Cólquide eran Kutaisi y Vani.

Nos dirigimos primero a Kutaisi, actual capital de la región central de Georgia. Parece una ciudad con mucha vida, agradable para vivir, y tiene no uno sino dos McDonald's :-)


A pesar de la paliza del viaje en dos mashrutkas desde Mestia, nada más llegar me como un khachapuri (básicamente pan con queso, que sabe a beso :-)) sobre la marcha y me voy a las afueras a ver el monasterio de Gelati. Es patrimonio mundial de la Humanidad, como le gusta a Diego :-) 

Y además fue construidoen 1106 junto con una Academia (que llamaron segunda Jerusalén o nueva Atenas), por el más famoso rey de Georgia, el que antes os decía que unificó las dos Georgias.

Señoras y señores, guarden silencio que empieza el curso académico en Gelati y lo inaugura el mismísimo rey ¡David el Constructor!


Bueno, por si alguno se ha escandalizado de que andara yo pisando tumbas, os tranquilizo. La tumba está unos metros más allá, en una de las entradas del monasterio y fuera cual fuere la voluntad del rey, ahora nadie puede pisar su tumba.


Después de esta maravilla, el monasterio de Motsameta no parece gran cosa, pero teníamos que ir porque dice la leyenda que si pasas gateando tres veces bajo los huesos/reliquias de dos mártires, se te cumple un deseo. Oye, que no sea por no intentarlo....


La reformada catedral de Bragati tampoco es espectacular y, aunque al lado están las ruinas del palacio y la ciudadela, son "sólo" del siglo VI. Así que ni rastro de los Argonautas en Kutaisi...


Pero no desesperéis que ahora nos vamos rumbo a Vani montados en una mashrutka que para en todos los pequeños pueblos con sus entrañables pequeños viñedos. casi uno por cada casa :-) No en vano en Georgia se han encontrado los restos más antiguos de fermentación de vino de hace ¡8000 años!


Por fin llegamos al pequeño pueblo de Vani y, siguiendo un puntito en nuestro mapa tras un paseo más bien largo, preguntando a obreros que estaban echándo la siesta y entrando como a escondidas en una finca abandonada, nos encontramos con esto:


Increíble. El caso es que después de descifrar el único mapa que encontramos pintado en un cristal transparente para hacerlo más difícil, nos damos cuenta que hay más restos desperdigados por la zona y que vamos encontrando uno a uno como Indiana Jones en busca del Arca Perdida.

Encontramos las puertas de la ciudad que tenían la estatua de una diosa local a la entrada. Templos donde se encontraron figurines de Dionisos como el que hemos comprado por cinco Laris y tumbas donde hayaron las famosas estatuillas de bronce con pendientes y collares de oro. Costumbre que no se ha encontrado en ningún otro enterramiento del mundo aparentemente y que el amigo Basilis me había dejado coger con mis manitas, alegremente :-)


Con el subidón de haber estado quizás en el mismo lugar donde llegaron Jasón y los Argonautas, me viene el recuerdo de la vena y cata de vinos al que fui la noche anterior con una gallega que conocí en el minibus.

La cata consistía en que un señor gordito y muy amable nos llevaba a su bodega y nos servía el vino blanco que hacía su familia, guardado en hermosas y enormes  garrafas de cristal. Nos iba explicando que el vino se fermenta en enormes ánforas enterradas en la tierra. Cuando acabábamos el vaso pensando que nos iba a servir otro tipo de vino, nos lo volvía a rellenar con el mismo, probablemente pensando que teníamos sed y así sucesivamente. Hasta que ya todos muy sonrientes entendemos que sólo tiene un vino y decimos que ya no queremos más.

Pues bien, en ese momento saca otro vino y volvemos a empezar :-) la charla se vuelve cada vez más jocosa y como si tal cosa, nuestro anfitrión nos dice que es una suerte tener luz eléctrica porque en su niñez, cuando la gente salía con Kalasnikov a la calle (en el proceso de independizarse tras la caída de la URSS supongo), había una hora de electricidad al día o ninguna. Para él era lo normal, y cuando venía la electricidad era como una fiesta.

Sin perder la sonrisa nos habla de que en Georgia todo el mundo piensa que el vino de su familia es el mejor. Y que si no tienen viñedos, se lo piden a algún amigo para poder decir que ellos también tienen (nos enseña unas garrafas que su padre tiene guardadas para unos amigos de la capital).
Y mientras sigue desatando y cortando deliciosos quesos ahumados del techo para poder probar su Chacha, el aguardiente local, nos cuenta que cuando naces es tradición que te regalen un vino que sólo podrás beber cuando tengas 18 años.
A esas alturas no sé si fui capaz de contarle que mi padre hizo algo parecido conmigo con el vino "Cesitar", porque ya nos estaba sacando un nuevo tipo de Chacha.
Y después de beberlo a duras penas, nos explica que en Georgia sólo se pueden beber 1, 3 o 9 vasos de aguardiente, nunca los números intermedios, que trae mala suerte...

No se muy bien cómo llegué a mi hostal, pero se que la Madre Georgia puede haber perdido la espada, pero sigue con la copa de vino firmemente agarrada en la mano. Y que si Jasón pasó por aquí, ya se cómo lo sedujo Medea :-)

¡Gaumarllos! ¡Salud!

4 comments:

Anus said...

Ce, parece q estuvieses rodando un documental y hubiesen prohibido el paso a la gente...q barbaridad!
Todo xa tí solito!
Y de la resaca del día siguiente no dices nada, xo no sería pequeña, jaja.
Besitos

cesar said...

Lo dejo a la imaginación :-)

Diego said...

En una sola cata tuya has compensado años y años de gente fina que escupe el vino en las catas, olé jajaja. Y lo de ir lo primerito de todo a los patrimonios de la humanidad, muy biennn.

Pilibriongos said...

Cesar...anodadada me tienes, así es como se explica y conoce la historia...claro q si me tomo esos vinos y orujos, no me acuerdo de na al día siguiente.
Q bien aprovechado!!!