Monday 31 July 2017

El Kurdistán iraní visto desde un tejado bajo las estrellas...

Hola familia y amigos.

En la entrada anterior hablábamos de las dos almas y media que comparten la mayoría del pueblo iraní. Pero en esta entrada vamos a hablar de su rica pluralidad de pueblos, lenguas y culturas. En concreto vamos a hablar del pueblo Kurdo.

Como muchos sabéis, el pueblo kurdo está actualmente repartido entre Turquía, Irak, Irán, Siria y un pequeño enclave en Armenia. Según la wikipedia "son un pueblo de origen indoeuropeo que se asentaron en el sur de Anatolia en torno al siglo X a d C. Se considera que sus orígenes se remontan a los medos que se enfrentaron primero a los asirios y luego a los aqueménidas, por los que fueron derrotados en el año 550 a d C. Aquí os dejo un mapita para que quede más claro.


Pero volvamos a nuestro viaje. Os recuerdo que íbamos con Fateh y su librito escuchando música kurda a todo volumen...


Cuando nos fuimos adentrando entre las montañas como de cartón pluma doradas por el sol, parecía que sujetaran cuidadosamente entre sus manos a este pequeño pueblecito, Palangan:


Antes de llegar a este pueblo entrañable -que Fateh comparaba con California ¡nada menos!- recogimos por el camino a una buena señora que se llamaba Huri y hablaba sin parar en kurdo con un sorprendente acento... gallego!


Después de hablar un poco con ella, Fateh nos preguntó si queríamos quedarnos a dormir en su casa. Y por supuesto, nosotros respondimos que sí ;-) Con lo que en cuanto llegamos a su casa empezó un nuevo intercambio de frases en kurdo, espania-doctor-sister, sonrisas, señales hacia fotos, rostros de repente tristes y un silencio. 

Creímos entender que su marido había muerto hace tiempo, pero que hace cinco meses murió su hijo en Iraq (puede que a manos del Daesh, pero esto ya es pura especulación). Imaginaros el pastel. Mi hermana ni corta ni perezosa se levantó de la alfombra y se puso a dar sonoros besos a la señora como si la conociera de toda la vida. Así funciona el lenguaje universal.

Cuando pudimos salir a dar un paseo, vimos a unas mujeres cardando lana, nos sacamos unas fotos con ellas y acabamos en su casa tomando un té ;-)


La que mejor sabía inglés era la hija de 17 años, que no había podido seguir estudiando porque no había más pueblos y su padre no quería que se fuera a otro pueblo a estudiar (como sí que lo había hecho su hermano). Ahora estaba contenta porque en unos meses abrirían un curso más en su pueblo y podría seguir estudiando. Nos contó que los kurdos de otros países hablaban otros dialectos pero que se podían entender entre ellos y que eran muy buena gente. No creían que pudiera haber un estado Kurdo independiente ahora mismo y parecía preocuparle menos que el hecho de no poder seguir estudiando, pero a la pregunta de si le gustaría en el futuro vivir en un estado Kurdo independiente nos respondió con una encantadora sonrisa, como si le preguntara por un sueño. Sí, en el futuro sí que me gustaría.

Como estaba atardeciendo volvimos a casa de Huri para que no se preocupara. Ya nos había preparado la cena, así que cenamos y nos fuimos a dar otra vuelta por el pueblo. Nos tumbamos a contemplar las estrellas (se veía enorme la osa mayor) y a escuchar a lo lejos los cencerros y las voces de la gente. Hasta que vinieron unos niños con la música de los móviles, hablamos un poco con ellos y nos volvimos.

Hete aquí que al llegar a casa de Huri, los vecinos estaban esperándonos en el techo de una casa (que es el suelo de la calle de arriba) y cuando nos juntamos con ellos hicieron un corro porque querían consultarle sus problemas al doctor, osea a mi! Todo ello con una linterna y un libro de saludos en farsi y en inglés. Una niña me dijo que escribiera recomendaciones para cada uno en un cuaderno y que en unos días, cuando volviera el profesor de inglés, se lo traduciría. Más surrealista imposible.

El caso es que no había médico en el pueblo y tenían que ir a otro pueblo un poco lejos para las consultas y, según entendimos, no era muy bueno. Nos dió la sensación de que para el gobierno iraní los kurdos seguían siendo un pueblo de segunda categoría, aunque se calcula que hay alrededor de 4 millones de kurdos en Irán. Claro que comparado con la persecución que sufrieron en tiempos de Khomeini -como hablaremos luego- ahora no están tan mal... 

Finalizada la improvisada y reveladora consulta en el tejado, nos fuimos a dormir sobre las alfombras del salón de la casa de Huri. 

A las seis de la mañana sin embargo, nos despertó Huri apurada. Dijo algo como familia, hizo un gesto con el dedo el cuello. Entendimos que un miembro de su familia había muerto y tenía que irse. Cogió a mi hermana de la muñeca, la dejó delante del frigorífico para que viese lo que podíamos desayunar, señaló el lugar donde podíamos dejar la llave y, sin más, se fue. 

Así que allí nos tenéis, sorprendidos y solos en la casa de una señora a la que apenas entendemos en un pueblo perdido en el Kurdistán iraní. Pues nada, a levantarse, recoger y explicar al que pillamos por la calle que queremos empezar nuestra "peregrinación" -ya que no hay transporte directo- hasta Takab. El primer tramo nos lleva el vecino, que también había participado en la consulta del tejado de la noche anterior, así que sin problemas. Luego un par de taxis, un autobús, otro taxi... lo típico cuando se te antoja ir a un pueblo remoto y luego quieres salir ;-)


En el último taxi, con maletas y todo, apuramos para visitar las encantadoras ruinas de Takht e Soleyman alrededor del cráter de un volcán relleno de agua. La sensación era muy especial, así que no nos extrañó que hubiera sido considerado en varias épocas un lugar sagrado. 


¿Os apetece acompañarnos al interior del templo de fuego? Pues preparad vuestras ofrendas para alimentar al fuego de los guerreros y... seguidme!


Agotados de la paliza del día pero fascinados con lo que acabamos de ver, volvimos con música kurda a todo volumen a Takab, a la casa del nuevo amigo de Couch Surfing (CS) que nos acogía. Dando un paseo con él, nos contó que Khomeini había prometido que el que matara a tres kurdos iría al cielo y que los kurdos en Irán sufrían como los judíos en la Alemania nazi. Nos dejó impresionados y nos quedó claro si hablaba sólo del pasado. Cuando buscamos en internet, no encontramos esa promesa exactamente, pero sí la Fatwa que emitió contra ellos durante la rebelión kurda de 1979. 

Me acordé de las cosas que me contaba el amigo kurdo-turco de Dani en Estambul y de mi compañero kurdo-sirio que no se atrevía a poner la bandera del kurdistán en nuestra residencia de París por si alguien informaba al gobierno sirio... Es increíble lo imaginativos que somos los humanos para hacer sufrir a nuestros semejantes.

Pero acabado el paseo y la conversación volvimos a casa y como si tal cosa, entraron los vecinos con una especie de pandereta y empezó... la fiesta! En medio de ese jolgorio me pidieron que cantara algo en español que se pudiera tocar con ese tambor y sólo se me ocurrió el tamborilero de Raphael. Con las risas que se formaron me fui calentando y los puse a todo a cantar la salve rociera diciendo "olé" a la velocidad con la que yo movía el brazo. Acojonante. Yo acabé bailando una jota cantando "por el puente de aranda se tiró, se tiró" ;-) 

Como muestra y en homenaje a mi padre, al que le habría encantado este sarao, os dejo una canción que nos cantaba de pequeños y que le había enseñado un amigo vasco: el Ordan Chíbiri con ritmo kurdo. ¡Casi nada!


Y ya agotado, más por conseguir subir las fotos y los vídeos que por otra cosa, os dejo hasta la próxima entrada. No sin antes poneros una foto de lo más distintivo del pueblo kurdo iraní... sus pantalones!


Un abrazo!!!



2 comments:

Anonymous said...

Siempre digo lo mismo. Me encantan tus entradas, como lo cuentas y la envidia es terrible (pero llevadera, :-P).
Una pena que cuando te vas por curro no nos informes así.
Qué pasada la gente iraní, aunque creo que vosotros colaborais mucho ;-)
Besotes.


Rous said...

Cesare!(Siento la falta de tildes ;) Mira que lo he vivido contigo, pero leerte es vivirlo otra vez :)
Tengo que agnadir que anime un poquillo al camarero porque le vi que seguia el ritmo, yo empece a mover los hombros (porque me recordaba mucho a Dabke (la tambien conocida como jota palestina) y el hombre despego y de que manera!
Cuando llegaste del bagno y la actuacion espontanea ya habia acabado y todos los camareros y yo nos estabamos riendo, me miraste y me preguntaste: que ha pasado que se estan riendo todos?! y entonces te ensene el video y me dijiste...si es que estas hecha para estas culturas! jajaja
P.S: se te ha olvidado incluir el video del trayecto con Ibrahim, asi la gente puede disfrutar del bonito paisaje y de los temazos de musica kurda que nos puso.

Un abrazo enorme Broder!