Ya estoy en Burgos.
Parece que hubiera pasado de un libro de Kapuscinski a otro. De las cálidas hojas africanas de Ébano al túnel que van dejando las personas al pasar por la espesa y fría niebla de las páginas de Imperio.
Parece que hubiera pasado de un libro de Kapuscinski a otro. De las cálidas hojas africanas de Ébano al túnel que van dejando las personas al pasar por la espesa y fría niebla de las páginas de Imperio.
Pero el Imperio con el que me encuentro ahora -mi percepción al menos- es el de un alcalde, Javier la Calle, saliendo a pasear por el barrio de Gamonal bien atadito por la correa de la corrupción de la mano de "el Padrino" Burgalés Méndez Pozo. Los alcaldes cambian, pero él no.
En la última foto lo vemos saliendo tan campante de la prisión de "su" ciudad a la que entró por delitos de falsedad en documento público y prevaricación. No creáis que le tocaba empezar de cero. Seguía teniendo sus empresas del Grupo Méndez-Ordóñez, sus inmobiliarias (Río Vena S.A., Clunia S.L., Allende Ebro S.L., M.B.G. Burgos S.L., Espolón S.A. y Río Arlanzón S.L.) y sus periódicos de los grupos Promecam y Promecal (incluído, cómo no, el Diario de Burgos del que es Editor). Ni que su pasado delictivo le impidió ser elegido presidente de la Cámara de Comercio de Burgos o gestor del Hospital, por qué no. Sin hablar de su buena mano con las anteriormente llamadas Cajas de Ahorros.
Visto así podría ser un ejemplo edificante de reinserción laboral tras el instructivo paso por la prisión. El problema es que no parece que haya cambiado tanto. En el caso que nos ocupa, aparte de los escándalos de corrupción, no se me antoja muy razonable que un ayuntamiento con una deuda de 500 millones de euros, en un contexto de recortes en sanidad y educación, se plantee siquiera una obra que no sea estrictamente necesaria y que costaría 8 millones de euros. No procede por tanto -creo- distraerse hablando de si quedaría más bonita o no la ciudad, ni siquiera liarse mucho ahora con el número de aparcamientos. Pero para el que quiera os pongo un vídeo del debate político (un coñazo, ya os advierto ;-)
No me parece el tono de la gente del barrio ni de la ciudad que se organiza y protesta porque cree que no es el momento de gastarse 8 millones de euros en un bulevar, que cree que empeorará incluso el problema de aparcamiento y sobre todo, sobre todo que enumeran las verdaderas prioridades del barrio y de la ciudad: centros de salud, transporte público, reformar guarderías como la del río Vena, iluminación de las calles o algo tan sencillo como pagar las facturas que deben a los pequeños y medianos empresarios que son los verdaderos creadores de empleo.
Aquí os dejo un rato -entero es un poco largo- con un joven radical antisistema y violento que son casi los únicos que han salido en el periódico por la manifestación de ayer
Aquí os dejo un rato -entero es un poco largo- con un joven radical antisistema y violento que son casi los únicos que han salido en el periódico por la manifestación de ayer
Hay una pregunta importante que os deberíais estar haciendo ahora. ¿Esto estaba en el programa electoral del PP 2011? Y sorprendentemente la respuesta es sí (pág 35). En términos generales y entre otras muchas cosas. Desde luego no decía que iba a costar ocho millones de euros, ni que después de un paripé se iba a adjudicar al exconvicto Méndez Pozo, ni que el bulevar en sí no iba a crear plazas de aparcamiento, ni que eso se haría a pesar de recortar dinero para centros de salud o guarderías ni que lo harían a pesar de tener una deuda de 500 millones... pero estar, estaba.
¿Esto implica que los ciudadanos, incluidos los del barrio, tienen que "joderse y aguantarse" y votar mejor la próxima vez? Evidentemente no. En una democracia de verdad no tendría ni pies ni cabeza que el supuesto representante del pueblo se empeñase en gastar un dineral en algo que sabe que la mayoría de la gente que pone el dinero y a la que representa AL MENOS AHORA no quiere. También podríamos hablar de por qué la gente vota sin leerse los programas y de las consecuencias del hartazgo y desapego de la política, o de la necesidad de una democracia participativa (no sólo representativa cada 4 años) pero lo dejaremos para otra ocasión.
Llegamos a lo único que ha llegado a portada del Diario del señor Méndez Pozo el día de hoy: "violencia radical en Gamonal", un poco suavizado en su edición digital. Aderezado con un editorial sobre firmeza contra el "vandalismo radical" y un artículo de opinión en contraportada llamando a la unidad, "imposible mientras uno solo de nosotros se frote las manos cada vez que triunfa no importa qué alborotador".
Pero ¿a qué viene tanto debate con eso? Esas acciones contra el mobiliario urbano ya estaban tipificadas en el antiguo código penal y aún en el Diario del Sr Méndez Pozo son calificadas como "minoritarias". Además los colectivos convocantes de la manifestación la desconvocaron a las 20 horas y reiteraron en un comunicado PREVIO que "nunca han defendido ni apoyado el vandalismo ni los actos fuera de la ley". ¿Dónde está el problema? Que se persiga esos actos delictivos "minoritarios" y punto. Como era de esperar ni un sólo artículo dando la palabra a los convocantes.
¿Justifican esos actos de una minoría la violencia policial desatada por la noche contra los manifestantes que seguían defendiendo sus derechos? ¿Justifican esos actos aislados que el ayuntamiento ya pueda seguir con las obras en contra de la opinión expresada en la calle por su ciudadanía? La respuesta es evidente.
Así que con estas cosas en la cabeza me he dado una vuelta antes de comer por la calle Vitoria escuchando lo que decía la gente sin preguntar nada. Y me han sorprendido.
Desde la anciana del barrio que les explicaba a sus amigas que "lo que han contado hoy en el periódico es mentira, yo he visto a los chicos estar tranquilos hasta que se han puesto a dar palos los policías", hasta los que llamaban por teléfono a los menos atrevidos para contarles lo que se veía, pasando por los que hablaban de que no les llegaba la pensión o de problemas de siempre como no se puede gritar así a los niños aunque no tengan razón.
He escuchado a varias personas de todas las edades criticando con tranquilidad los actos contra el mobiliario urbano o a un niño preguntando a su padre "¿de verdad los policías han pegado a los que se manifestaban?" pero curiosamente a ninguno defendiendo que sigan las obras. El que más me ha impresionado es un joven diciendo "Va a llegar un punto en que te peguen un tiro en la cabeza y a tomar por culo. Como con Franco."
Me parece que nos toca calmarnos y esforzarnos todos para que no llegue ese día. Para que baste con que la mayoría exprese su disconformidad con una obra para que el "representante electo" la pare y lo replantee.
Claro que a alguien como Méndez Pozo (o Arranz Acinas o el que toque) igual no le interesa que llegue ese día...
["El escándalo del concejal Eduardo Villanueva fue la cabeza de caballo sanguinolenta que ‘Il Padrino burgalés’ metió en la cama del alcalde Javier Lacalle para darle un aviso. Si no hacía lo que Méndez Pozo quería, podría disparar hacia arriba desde las páginas del Diario hasta hacer caer al actual Equipo de Gobierno." dicen por aquí]
¿Esto implica que los ciudadanos, incluidos los del barrio, tienen que "joderse y aguantarse" y votar mejor la próxima vez? Evidentemente no. En una democracia de verdad no tendría ni pies ni cabeza que el supuesto representante del pueblo se empeñase en gastar un dineral en algo que sabe que la mayoría de la gente que pone el dinero y a la que representa AL MENOS AHORA no quiere. También podríamos hablar de por qué la gente vota sin leerse los programas y de las consecuencias del hartazgo y desapego de la política, o de la necesidad de una democracia participativa (no sólo representativa cada 4 años) pero lo dejaremos para otra ocasión.
Llegamos a lo único que ha llegado a portada del Diario del señor Méndez Pozo el día de hoy: "violencia radical en Gamonal", un poco suavizado en su edición digital. Aderezado con un editorial sobre firmeza contra el "vandalismo radical" y un artículo de opinión en contraportada llamando a la unidad, "imposible mientras uno solo de nosotros se frote las manos cada vez que triunfa no importa qué alborotador".
Pero ¿a qué viene tanto debate con eso? Esas acciones contra el mobiliario urbano ya estaban tipificadas en el antiguo código penal y aún en el Diario del Sr Méndez Pozo son calificadas como "minoritarias". Además los colectivos convocantes de la manifestación la desconvocaron a las 20 horas y reiteraron en un comunicado PREVIO que "nunca han defendido ni apoyado el vandalismo ni los actos fuera de la ley". ¿Dónde está el problema? Que se persiga esos actos delictivos "minoritarios" y punto. Como era de esperar ni un sólo artículo dando la palabra a los convocantes.
¿Justifican esos actos de una minoría la violencia policial desatada por la noche contra los manifestantes que seguían defendiendo sus derechos? ¿Justifican esos actos aislados que el ayuntamiento ya pueda seguir con las obras en contra de la opinión expresada en la calle por su ciudadanía? La respuesta es evidente.
Así que con estas cosas en la cabeza me he dado una vuelta antes de comer por la calle Vitoria escuchando lo que decía la gente sin preguntar nada. Y me han sorprendido.
Desde la anciana del barrio que les explicaba a sus amigas que "lo que han contado hoy en el periódico es mentira, yo he visto a los chicos estar tranquilos hasta que se han puesto a dar palos los policías", hasta los que llamaban por teléfono a los menos atrevidos para contarles lo que se veía, pasando por los que hablaban de que no les llegaba la pensión o de problemas de siempre como no se puede gritar así a los niños aunque no tengan razón.
He escuchado a varias personas de todas las edades criticando con tranquilidad los actos contra el mobiliario urbano o a un niño preguntando a su padre "¿de verdad los policías han pegado a los que se manifestaban?" pero curiosamente a ninguno defendiendo que sigan las obras. El que más me ha impresionado es un joven diciendo "Va a llegar un punto en que te peguen un tiro en la cabeza y a tomar por culo. Como con Franco."
Me parece que nos toca calmarnos y esforzarnos todos para que no llegue ese día. Para que baste con que la mayoría exprese su disconformidad con una obra para que el "representante electo" la pare y lo replantee.
Claro que a alguien como Méndez Pozo (o Arranz Acinas o el que toque) igual no le interesa que llegue ese día...
["El escándalo del concejal Eduardo Villanueva fue la cabeza de caballo sanguinolenta que ‘Il Padrino burgalés’ metió en la cama del alcalde Javier Lacalle para darle un aviso. Si no hacía lo que Méndez Pozo quería, podría disparar hacia arriba desde las páginas del Diario hasta hacer caer al actual Equipo de Gobierno." dicen por aquí]
[Actualizaciónes:
13/01/14: El Diario de Burgos publica un artículo con las "10 mentiras" y la primera de ellas es que Méndez Pozo no ejecutará las obras sólo se llevará 240.000 euros en calidad de idea ganadora. El proyecto, de hacerse, lo ejecutarían Copsa y Aroasa (de Arranz Acinas).
17/01/14: Ignacio Escolar muestra que el dibujo del futro proyecto ganador aparecía en el Diario de Burgos
el 4/8/2011, un mes ANTES de que se convocase el consurso.
En el artículo además aclara: "La empresa de Méndez Pozo que ganó el concurso "anónimo", MBG, se ha ocupado del diseño del proyecto y también llevará la dirección de la obra, un papel para nada irrelevante. La dirección de obra es la que propone las ampliaciones en el presupuesto, los famosos "modificados": las ampliaciones sobre el presupuesto inicial de la adjudicación. (...)
En Burgos, [la] independencia del director de obra no será tal: será el socio habitual de los otros constructores quien tendrá que decidir si se merecen cobrar algo más. Todo esto, claro está, en el caso de que el famoso bulevar se llegue a realizar."]
4 comments:
Me voy a centrar en un detalle solamente: no se le puede culpar al pueblo del todo de no leer los programas electorales, cuando se los pasan por el forro a la menor ocasión. Creo yo.
Gracias por la crónica, Cesitar :)
Pues a mi, que me cuesta mucho politizarlo todo, estoy a favor del Bulevar. De momento ya han hecho una glorieta que llevaba un par de años reclamando, ojalá terminen con el problema de aparcamiento del barrio (a los de allí no les importa que sus coches duerman en triple fila y que te lleve diez minutos conseguir sacar el tuyo bien aparcado), ¿qué se comentará dentro de cinco años cuando paseemos orgullosos por la nueva avenida?
La única duda que me asalta es, ¿realmente es el momento de gastarse tal cantidad de dinero? Seguramente no, pero, ¿revertiría esos millones en otras cosas de las que se piden? E, influenciada por los comentarios de otros he tenido que hacer un esfuerzo y cuestionarme, ¿sucedería lo mismo si la propuesta fuera de un gobierno de izquierdas en un barrio tradicionalmente obrero (no por ello pobre)?
Sea como fuere, la violencia es injustificable, pero aunque me cueste decirlo, sin ella no conocería Gamonal toda España.
Vecina del barrio.
Sara estamos prácticamente de acuerdo. Ahora no es el momento de gastarse 8 millones de euros en nada que no sea importante.
En caso de que se consiga parar las obras y sin embargo no haya dinero para la guardería y las otras cosas que se están pidiendo habrá que seguir protestando.
Y en el caso de que haya un cambio de gobierno y el psoe también haga cosas que vayan en contra de la voluntad de la mayoría protestaremos también.
El daño al mobiliario urbano está penado por la ley osea que no hace falta luchar por cambiar nada a ese respecto, que se cumpla la ley sin exageraciones y punto.
Concretando y priorizando. Si AHORA no es el momento de gastarse dinero en ninguna cosa que no sea importante, si parece que la mayoría de los burgaleses está de acuerdo en el "bulevar ahora no" y a pesar de eso el supuesto representante de los burgaleses sigue con las obras haciendo lo contrario de lo que sus ciudadanos le exigen tendremos que seguir con la protesta hasta que "vuelva" la democracia. ¿O no?
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