Friday 23 August 2013

Sokhna Benga: el dios Roog, el mar y el infierno de la Soledad

El sol inunda las calles cercanas en oleadas como queriendo dar el último empujoncito al mar desde el cercano puerto para que llegue al arrecife urbano en que nos encontramos: la Agencia Nacional de Cuestiones Marítimas y la ventana-rompeolas del despacho de la Directora de Operaciones Marítimas, la polifacética escritora Sokhna Benga.

Ha aceptado acojernos en su refrescante atalaya para charlar sobre su trilogía "Waly, el protegido de Roog". Y empezamos directamente hablando de Roog, el Dios Único serer que raramente aparece mencionado en otras novelas concernientes a esa etnia.

- Siempre me ha maravillado la especificidad y la riqueza de creencias de los serer, desde las historias que me contaba mi abuela. Y me sorprendía cuando la gente hablaba de animismo. Pero si creían en un Dios único antes de la llegada de cristianos y musulmanes! En Dios-Roog y en sus Pangool , los espíritus tutelares -a los que nos hemos referido como Rab o fetiches en otras entradas-, algo así como los santos cristianos. Antepasados que deciden quedarse para proteger la tribu y que pueden adoptar formas de animales como la hiena en el caso de la madre de Waly. Así que me dije que siendo yo serer y escritora, quizá me tocaba a mi escribir sobre esas creencias...

Por aclarar un poco el carácter monoteísta serer le pregunto por Koumba Njaay, la Tierra Madre que en las novelas tiene tanta influencia sobre el personaje, que parece ser la fuente de su poder para tener visiones y que desaparece cuando Waly decide lanzarse a la aventura de navegar por ríos y mares, alejándose de ella...

- Los serer y otros grupos del interior tienen un gran apego a la tierra y a veces un gran miedo al mar, donde ya no les protejen los Pangool (hay gente que se niega a ir siquiera a la isla de Goré!). Pero Koumba Njaay no es una diosa, es un espíritu protector. Eso no quita para que se le puedan hacer sacrificios y se le respete al punto por ejemplo de no poder verter agua caliente sobre ella... 

El origen de los poderes de Waly es algo más complejo, dado el carácter extraño de su nacimiento y la observación de la gente del pueblo de que cuando está él nadie muere por la enfermedad del sueño, empieza a crearse el mito de que "aleja" la enfermedad y de que es "el protegido de Roog".

Intento reponerme al hechizo de este mundo donde el mar es temido y deseado, donde se crean los mitos e intento avanzar un poco más. En la segunda parte -pregunto- parece que Waly y Roog pasan a un segundo plano frente a la aventura de la navegación de cabotaje por los ríos de Senegal y la figura mestiza y arrolladora de el Capitán...

- La historia no es tan simple como nos la quieren contar, no todo es blanco o negro. En los primeros momentos de la colonización hubo muchos contactos y los mestizos tuvieron un papel muy importante en la administración, sobre todo en San Luis. Aunque luego al intentar un grupo imponer su visión y sus intereses sobre los de los demás todo eso se perdiera.  

Yo tengo una gran nostalgia de la historia marítima de Senegal, de su incipiente burguesía del comercio fluvial de la goma y los cacahuetes truncada tempranamente y ahora casi olvidada. Así que tenía muchas ganas de recuperar toda esa atmósfera de marineros, de sus aventuras, del contacto entre tribus diferentes, de los mestizos... 

Situando las novelas entre 1857-1901 esta variedad estaba asegurada, pero uno de los grupos presentados de una forma más sorprendente para el lector son los Ceddo. Contrariamente a la película homónima del gran Ousmane Sembene -en que aparecen como los defensores de la tradición de los antepasados y la libertad frente a la imposición violenta del Islam- aquí son completamente odiados por el personaje, habiendo asesinado a sus padres, y los pinta como borrachos y libertinos...

- Precisamente el mensaje de las tres novelas, la idea fuerza que quería transmitir es que hay que acabar con el odio y los prejuicios. A lo largo de la trilogía van cayendo uno a uno todos los prejuicios del personaje al que me siento muy unida y he cogido un gran cariño.

Los Ceddo son la aristocracia guerrera, presentada por los colonos como amantes del alcohol y las mujeres. Se llaman así no sólo entre la etnia serer y han hecho guerras con casi todo el mundo: blancos, árabes, otros clanes... En la novela además Waly dice que son ellos los que han matado a sus padres pero tambien que "venían de la mar" con lo cual parece imposible que fueran Ceddo. Progresivamente se irá dando cuenta que algunos de sus amigos eran Ceddo, especialmente un personaje que le salva la vida y se convierte en su mentor y que se encarga de su iniciación y circuncisión; pero conociendo su odio, le oculta su verdadera identidad.

Pero también van cayendo sus prejuicios contra los mestizos, haciéndose cargo del hijo de su amiga -violada por el "monsieur"-, se convierte al islam por amor e irá poniendo en duda su concepción fatalista de que "siempre habrá monsieurs" -siempre habrá explotación- tras sus diversas experiencias.

Es difícil mantener el tipo y seguir haciendo preguntas cuando uno queda subyugado por las descripciones precisas y las ideas contundentes de esta flamante y moderna mujer senegalesa amante a la vez del mar y de las buenas historias. Pero como no quiero que se acabe la conversación, le pregunto por el artículo que ha escrito en su blog sobre Ken Bugul, la autora de "El baobab enloquecido"...

- Ken Bugul es una referencia para todas nosotras -como Fama Diagne, también parece encantada de que le haga esa pregunta y poder expresar así su admiración-. Cuando empezé a escribir me entraban dudas sobre la repercusión que podría tener lo que quería contar -me imagino que las historias de prostitución y adulterio de otras novelas-. Entonces leí a Ken Bugul y desaparecieron todos mis miedos. Fue tan atrevida para su época... -aborda entre otros el tema de la bisexualidad-. Si ella podía decir todo eso, yo podía escribir  lo que me diera la gana!

Terminamos la entrevista alabando de nuevo la riqueza de la cultura serer, de Roog y su función discreta y solitaria como Vigilante del Destino -que siempre se cumple, indefectiblemente- y en sus diferencias también con las grandes religiones monoteístas

- El infierno serer, por ejemplo, no está hecho de fuego, sino de la más absoluta Soledad...

Así que cuando salgo a la calle ya no me molesta el calor, y me dejo llevar por las oleadas de luz que me acercan al resto de los marineros urbanos que paseamos cerca del arrecife secreto...








1 comment:

Rous said...

Yo a lo mío...
Pero con todas las entrevistas a mujeres y lo guapas que van todas en las fotos, imagino que habrán sido una fuente de inspiración increíble para comprar telas para hacer vestidos a tus chicas de la family ;)