Sunday, 30 June 2013

Café etíope

 Con un poco de retraso pues ya no estoy en Etiopía os pongo este poema que no conseguía terminar (y que igual no he terminado ;-)). El estribillo me venía una y otra vez, así que tenía que quitármelo de la cabeza como fuera. Además mi amiga Pamen está ahora por allá, así que quizá le acompañe en el camino. Un abrazo!

Café etíope

Caen
de la luna de tus manos
las hojas verdes de papiro
como un hechizo

Tus soberbias montañas se sientan

se llenan en la estación seca
de agua y hierba
y hasta una iglesia de piedra
en el papiro verde...         
                                 navega

Gira, látigo, gira
que sigue Etiopía
esculpiendo sus campos
arando la piedra

Ya adquieren los granos 
el color de tu piel
y yo, perro fiel, 
me dejo seducir por el olor
que me acercan tus manos

Ya el Norte es Sur
y, vestidos de luz,
nos sentimos capaces 
de saltar las reses

(la tradición es la excusa
la razón, como siempre, el amor)

Gira, látigo, gira
que sigue Etiopía
esculpiendo sus campos
arando la piedra

En África el Tiempo
con la violencia rítmica del hierro
sus granos convierte en polvo

y solo

veo que el incienso, el humo
se lleva la mosca del orguyo
-mío y tuyo-

Gira, látigo, gira
que sigue Etiopía
esculpiendo sus campos
arando la piedra

Por un instante
cuando por fin besas mis labios
negra Reina de Saba

me siento Salomón
no el sabio,
sino el feliz

Y en un desliz
se le cae el látigo 
al Tiempo 

Así que te ruego


Gira, mundo, gira
que siga Etiopía
esculpiendo sus campos
arando la piedra



 


1 comment:

Teresa said...

Precioso el poema. Un abrazo y cuídate.