Indiana Jones y la Reina de Saba

Si acabáis de ver el vídeo y os hacéis a la idea de un cuerpecito como el mío escalando quince metros de roca vertical agarrado a una soga y con una tirita de cuero atada a la cintura, ahora mismo estaréis flipando ;-) Pero no adelantemos acontecimientos.

Después de la picaresca de Addis y de las "otras" fuentes del Nilo (el Nilo Azul, en Bahar Dar), nos habíamos quedado en Gondar, tomando café en los aledaños de su fabuloso castillo. La aventura continúa rumbo al norte, a la que el Dr Neville llamaría "la última de las grandes civilizaciones de la Antigüedad en ser reveladas al conocimiento moderno". Pero primero había que llegar. En una tartana que llamaremos autobús, por una carretera en construcción y sin asfaltar, serpenteábamos por las escarpadas cumbres contemplando las espectaculares Montañas de los Simios cuando... un alud nos corta el camino!!

Como me imaginé que no me íbais a creer grabé en vídeo cómo, en vez de enviar un autobús al otro lado para que nos cambiáramos, una palita excavadora fue quitando ella sola las moles de roca que nos impedían el paso hasta que (dos horitas más tarde) pudimos pasar. Con todo el autobús aplaudiendo, claro ;-).

Por fin llegué a Axum con mis dos compañeros de la aventura del autobús: Marc y Rebeca, irlandés y australiana que a parte de majísimos te meas con ellos porque van entre ruinas antiquísimas con prismáticos ya que lo que más les interesa son... los pájaros!!

Y empieza el baño de historia. Si quitamos a nuestra honorable antepasada de 3 millones de años, Lucy, y no nos metemos en el posible reino de Put que se supone que comerciaba con Egipto entre 3500 y 2000 antes de Cristo; llegamos a la civilización preaksumita de influencia árabe (que no musulmana, pues hablamos de 1500 a 400 adC!) y primera capital del país Yeha (sí, como cabalgando al galope ;-). Sólo queda una torre rodeada de vacas, niños y camellos, así que conocer esta historia ayuda a disfrutarlo jeje Pero vamos a lo que os interesa. Por esos años y por estas tierras pudo ir arrancando suspiros una de las mujeres de más legendaria belleza de todos los tiempos... os invito a pasar al palacio de la Reina de Saba!

Y para completar la leyenda, en un minitemplo verde se supone que está escondida la chorradita que a su hijo se le ocurrió robar a su padre, el rey Salomón. Nada menos que.... el Arca de la Alianza!! Que alguien avise a Indiana Jones!!

Después vendría el poderoso imperio Aksumita (de 400 antes a 750 ddeC) con sus impresionantes estelas en las que nosotros estuvimos admirando... pájaros . Y por estas épocas es cuando el cristianismo arraigó con fuerza por aquí. En el siglo IV ya tenían monedas con la crucecita y en el siglo V llegaron de Grecia los aquí famosos Nueve Santos, uno de los cuales fundó un monasterio en lo alto de una pared vertical de 15 metros. Según dicen le ayudó una serpiente voladora gigante. Y no me extraña, por que si no cómo coj... Tan inaccesible era que lo eligieron como "residencia vigilada" para indeseables competidores por el trono. Efectivamente, este es el sitio al que subi con la cuerdecita ;-) Dobra Damo!

Pero como todo imperio, el Aksumita llegó a su fin. Algunos dicen que su némesis fue la reina judía Judit  (valga la redundancia ;-) que vino a recuperar el Arca de la Alianza y se pasó por la piedra al rey y a los 400 príncipes encerrados en Dobra Damo. Sea por eso o por el auge comercial de los árabes en el Mar Rojo y la expansión del Islam, el caso es que Etiopía entra en su época oscura hasta que en torno al 1200 ddC viene el fogonazo de Lalibela (aparece y desaparece) dejándonos sus fascinantes iglesias excavadas en la roca y todos sus misterios... [El antiguo nombre de Lalibela es Roha, Rohan en el Señor de los anillos y las iglesias están excavadas como las minas de Moria ;-)]

Después vendrían las guerras con los musulmanes y los Oromo, y los continuos cambios de capital hasta que Fasilidas funda Gondar en 1636. Nuevo relámpago de grandeza que dura poco más de un siglo de conspiraciones y asesinatos.

La derrota de Tewodros por los ingleses en 1868 tras encarcelar a sus embajadores, la victoria de Menelik en Adwa contra los italianos en 1896 (mítica en toda África como prueba de que se puede vencer a los colonizadores), la revancha de Musolini (expulsado con ayuda de los ingleses), el Terror Rojo o los rastafaris de Jamaica adorando al emperador Haile Selassie son algunos de los cercanos vaivenes de su historia milenaria.

Pero esta entrada ya es una mole casi como las de roca excavadas en Lalibela y para digerirla seguro que tendréis que hacer vuestra propia ceremonia del café ;-)

Un abrazo!

PD: Gracias Juan Antonio por tus letras de canciones, Homer por tus montañas, Pita por casi viajar conmigo, MNGTCHs por vuestros chistes y por estar a todas (npu), peque y demás familia por darlo todo en watsapp,... en fin que gracias a todos!!

Y más que os iba a agradecer si pusierais comentarios en el blog!!

El Lazarillo de Tolkien

Ahora que ya estáis situados en la Tierra Media de los abismos, Abisinia, o Etiopía para entendernos, os cuento.

Tras dejar atrás las paellas y el suavizante de casa de Jimena y aterrizar en Addis, el primer paso era llegar al hotel. Procedí a preguntar a una trabajadora del aeropuerto que me dijo -muy sonriente- que sólo se podía ir en taxi, 10 euros. Pareciéndome extraño, aunque con cierto sentimiento de culpa por desconfiar, me animé a preguntar a otro empleado;el cual, a pesar de que yo le señalaba el dibujo de un autobús en una de las salidas, corroboró la versión de su compañera con idéntica sonrisa.

Yo ya cabizbajo y dispuesto a tirar la toalla me dirigí al señor de los taxis. Pero en el último momento, en vez de pedir un taxi se me ocurrió otra pregunta: DÓNDE se cojen los minibuses que van a la ciudad? Allí, me señaló, 25 céntimos. Jeje. Así que, ya con aire triunfador me dirijo a los minibuses y -puros reflejos- digo 'a Piazza, 25 céntimos?' Y otra vez el baile hasta que consigo pagar lo mismo que los demás.

Esta introducción estuvo muy bien. Así que cuando llegué al hotel que sólo tenía habitaciones carísimas y un lugareño me invitó a su casa yo, inasequible al desaliento... acepté. Una pasada. La casa un cuchitril incluso para mis estándares africanos, pero con todo el vecindario montando una fiesta flamenca con los hombros arriba y abajo, rodeándome de cervezas y comida (Injira con huesacos de cabra), así que genial. Ya se empezó a torcer cuando al ir a salir pata seguir la juerga, su tío -que también vivía en el cuchitril para que su mujer y sus hijos no vieran los pedos que se cogía ni las amantes que intentaba tener- hace como que lee un cuaderno del revés y dice 'sabrás que como todos los huéspedes tienes que pagar...' mi amigo le cortó en seco y salimos. Pero en cuanto llegamos a un local en que cantaron canciones sobre mi, mi 'amigo' me pidió que le prestara dinero, que se lo había dejado todo en casa. Unos 30 euros, una pasada, porque 'yo quiero que te lo pases bien'.Otra vez el baile. Y yo ya a cocacolas, porque cualquiera se relaja. Al final le pidió a otros amigos y terminamos la 'juerga'. Al día siguiente el tío pidió un desayuno de campeones y luego me enteré que estaba invitando yo. Les dije que una y no más, santo Tomás. Pero a la comida otra vez el pasodoble. Yo quería aguantar -sin pagar pero con ellos- hasta la tarde que había una 'celebracion' en la que se mascaba hierba, chat. La 'celebración' resultó ser en un bareto estilo la Cate en Burgos donde íbamos de calimochos. Ahí sí que pagué yo una bolsa de chat para compartir. Pero sorprendentemente volvió el rondó cuando mi 'amigo' me dijo que era un insulto a su cultura si no le invitaba a otras dos bolsas. Yo intentaba explicarle en inglés que 'mis cojones treintaytrés' cuando el rastafari de al lado me dijo algo así como que si seguíamos discutiendo le estropeábamos el karma. Así que, agradeciendo a todos efusivamente su hospitalidad, me fui a dar una vuelta hasta que mi 'colega' encontró a otro patrocinador, se mascó las tres bolsas y me llamó para invitarme a una cerveza de reconciliación.

Oye pues muy bien. Pero cuando su tío gilipollas le dejó caer que no éramos bienvenidos al sarao de la noche (aunque me había invitado todo el vecindario), ooootra vez a pedirme dinero porque iba a venir su novia y al no ceder, acabé yéndome con mochila y todo a casa de otro amigo en mitad de la noche: una habitación todavía más cutre en la que dormimos cuatro. Muy majos, eso sí. Sólo os digo que al día siguiente cuando me fui a un hostal con cucarachas y que resultó estar lleno de prostitutas, respiré aliviado.

A parte de ellos la ciudad está llena de ciegos y de niños que no van al cole y se ganan la vida como pueden. Un clásico es cuando uno te habla por un lado y otro, cubriéndose con la tabla de los chicles que vende, intenta echarte la mano al bolsillo. Le aparto casi sin mirar y le digo 'no esta vez, my friend'. Mi Lazarillo sonríe. Gajes del oficio, parece pensar, y sigue su camino.

Todo esto en un país donde todo el mundo se chulea de que nunca han sido colonizados. El truco es muy francés. A los cinco años en que estuvieron los italianos hasta que los echaron los franceses lo llaman 'invasión', y ya tienes el orgullo patriótico intacto. Lo que no impide a alguno excusar el desastroso estado de su educación 'porque como no hemos sido colonizados...' Me estás diciendo que preferiríais haber sido colonizados? 'Claro, así estaríamos civilizados' (sic) Musolini se correría de gusto.

Pero para ser honestos, eso es sobre todo en Addis. Etiopía es esto y todo lo demás. Su fantástica música con gente batiendo tambores en cualquier lugar. Mucha gente dispuesta a charlar contigo tranquilamente el tiempo que quieras o invitarte a sus casas. La sonrisa fácil. La profunda religiosidad. Sus labradores arando la pedregosa tierra aparentemente igual desde el principio de los tiempos. Los legendarios castillos, las fabulosas iglesias talladas en roca...

Y sobre todo, la ceremonia del café; el delicioso café etíope. Que, como la japonesa del té, para mi sintetiza lo mejor de su cultura. A veces hasta esparcen en el suelo las hojas verdes de papiro que sobran tras fabricar sus barcas, representando su tierra en la estación más fértil. Tostar el café con brasas y acercártelo para que lo huelas antes de triturarlo en el típico mortero africano y hervirlo en su elegante 'cafetera'. Así que, todavía con el olor a incienso en el aire, os invito. ¿Quién se anima?

Pd: Efectivamente, no he sido capaz de poner todos los vídeos en uno. Si alguno sabe...

Pd 2: Otras dos cosas "legendarias" son mi gordura y mi blancura. Cómo puedo seguir igual de blanco y gordito tras siete meses dando tumbos por diez países africanos es algo que también se preguntan por aquí. Otro misterio etíope ;-)

Guía gastronómica para terroristas

Navegando a través del barrizal que veis en el vídeo en "Isili" -el barrio de somalíes en Nairobi- y tras nadar los últimos metros para acabar de embarrarme, entré (por recomendación de Triana) en el hotel Alandalus.

Para qué? Muy sencillo. Para inaugurar una nueva sección en lolyplanet: "Guía gastronómica para terroristas". Porque... ellos también tienen que comer!!

Los somalíes, según mis fuentes locales jeje, mueven aquí una pasta gansa. Se encargan de mandar dinero "en cash" inmediatamente a quien quieras y donde quieras. Poseen un montón de casas y pisos en alquiler y

-mi anécdota favorita- sus mujeres van al banco hechas un globo aerostático cubiertas por el burca pero salen delgaditas y monísimas como si hubieran parido en la oficina. Parido "en cash"  también, se entiende ;-)

En el siguiente vídeo no se me oye nada, pero el reto era entrar en el sitio donde se supone que comían los terroristas somalíes que -entre otros atentados- se encargaron del bombazo en un campo de fútbol de Kampala en que casi se cargan a mi amigo Thomas (se libró por no tener cobertura y salir fuera a llamar, buff). Entrar y decir las palabras "terrorista" y "Al shaabbab", claro ;-))

Así que, como no podía ser de otra forma, inauguramos la sección con la recomendación de... LA BOMBA DE HIDRATOS!

Felicidades Nuria!!!