Un muro, dos prisiones.
El miedo construye muros, la esperanza puentes.
Asi, un monton de frases y de dibujos van erosionando poco a poco el hormigon y el odio del muro de la verguenza.
Hoy hemos ido por tercera vez a la Mezquita de la Roca. El viernes estaba cerrada por ser dia de descanso para los musulmanes, el sabado tambien descansaban (y ademas es el de los judios) y el domingo...
Nos esperaba el ejercito. Ya sabeis, esos chavales a los que aqui les dan un chaleco forrado de armas y a pasear por Jerusalen. Era lo de tantas otras veces. Un grupo de judios habia pasado a la Mezquita de la Roca, teoricamente controlada por los musulmanes (pero todos los pasos los controla el ejercito) indignando a estos que han intentado echarles, momento en el que (como estaba previsto) ha entrado el ejercito con gases lacrimogenos, con antidisturbios y con gran despliegue a echar de la Mezquita... a los musulmanes!!!
En ese momento llegabamos nosotros. No se podia pasar y los del arsenal nos decian que fueramos al muro de los lamentos. Los palestinos que esperaban fuera indignados, pero ya con rutina, otra semana mas, nos decian que vieramos lo que hacian los judios con ellos. En esto pasa un judio con su kipa, y aunque me temia lo peor solo ha recibido un silencio recriminatorio. Seguina oyendose disparos de gas lacrimogeno. Y llegando mas militares.
Los musulmanes gritaban algo asi como podeis quitarnos la vida, pero el domo de la roca no. Despues paso otro judio con los rizos y la vestidura tipica. Esta vez recibio una patada de un nigno de unos trece agnos. Se volvio hacia el con el orguyo herido. Detras, un pugnado de palestinos y detras el ejercio de israel. Tras aguantar al nigno la mirada unos segundos, se fue. Despues le vimos describiendole a un policia como era aquel chaval.
Mientras unos estudiantes nos explicaban lo que pasaba, un indignado nos grita "Palestina for the palestinian, go out!". El resto sigue hablando con nosotros. La cosa se va calmando. Comprobamos que el resto de las puertas estan igual. Subimos al monte de los olivos, donde lloro Jesus, para ver que estaba pasando dentro de la explanada. Pero solo vemos televisiones y un helicoptero del ejercito sobrevolando el Domo, aparentemente "evacuado".
Volvemos a entrar a la ciudad vieja, y en el trocito de calle que precede a la Via dolorosa, donde Jesus empezo su viacrucis, los musulmanes iniciaban el suyo. Tras la llamada del almuhecin, al no poder entrar en la Mezquita, rezaban frente a sus muros, convertidos ahora por el Ejercito en su propio Muro de los Lamentos.
A pocos pasos, como si no fuera con ellos, turistas cristianos seguian devotamente el que probablemente no fuera el camino en que Jesus llevo su cruz. Solo una pregunta (a un parroco por supuesto) si todo esto era real o es que estan rodando alguna pelicula.
Frente a mi el muro de la mezquita, el del odio, el de la ley del mas fuerte, el de la indiferencia se fundian con el judio de los lamentos. Victimas del pasado y victimas del presente. Ese muro se llenaba de hormigon y me parecia el mismo que se convierte en el nuevo portal de Belen, que pervierte el paisaje de Ramallah (o en la verja que divide en dos su mezquita y la llena de soldados).
Se mezca delante de mi con muros del pasado y pienso con esperanza que esos ya cayeron. Y me entran ganas de decir algo a los turistas cristianos. O de escribir en la pared con el dedo: one wall, two jails. O: el miedo construye muros, la esperanza puentes...
Pero estoy cansado y furioso. Salgo pisando el suelo de piedra blanca, por la puerta blanca de Damasco.
En el cielo al menos el Sol escucha las plegarias de los muros de la mezquita de Jerusalen.
10 years ago