Estaba hablando de realismo mágico con el presidente de la Asociación de Escritores en el hermoso centro de Brazzaville un poco antes del mediodía del lunes 16 de diciembre, cuando empezamos a oír jaleo de gente.
Hay que desalojar el edificio, nos dicen tranquilamente. Parece que hay movimiento de militares. Y aquí cuando hay militares es mejor no estar muy cerca, subrayan con una media sonrisa. Nos vemos luego cuando se calme un poco -me dice el Presidente de la Asociación-, te recojo en el Centro Cultural Francés (CCF).
Pero cuando me acerco al CCF la gente está terminando de salir y están cerrando las puertas. Hay rumores, es la única explicación. Aquí los rumores son como un terremoto, pero los que temblamos somos nosotros añade lacónicamente un anciano que avanza con parsimonia.
Antes de que pueda enterarme de hacia dónde se dirigen los helicópteros que sobrevuelan ruidosamente el CCF empezamos a oír tiros y la gente echa a correr en dirección contraria a los helicópteros. ¿Tienes miedo? me pregunta un joven que a diferencia de los demás sigue andando en lugar de echar a correr. Yo no, continúa. Pero es mejor que nos alejemos de aquí y te quedes en mi casa hasta que pase todo.
En el camino a su casa pasamos delante de un colegio donde las adolescentes llaman llorando a sus padres y los chicos más lanzados saltan los muros para evitar las puertas abarrotadas de jóvenes. La gente se quita los zapatos para correr mejor por las callejuelas embarradas. Pero finalmente llegamos sanos y salvos a su casa y mientras escuchamos las ráfagas de tiros a los lejos empiezan las llamadas para intentar enterarnos de lo que está pasando.
La casa del general NTSOUROU, acusado de las muertes de cientos de personas por una explosión en Mpila pero declarado no culpable por falta de pruebas, ha sido rodeada por decenas de militares y policías. La "excusa" no la sabremos hasta mucho más tarde. La policía alega que algunos coches implicados en unos incidentes de hace pocos días se han encontrado aparcados cerca de su casa. Sea como fuere el general y sus partidarios acantonados en su casa se niegan a entregarse y comienza el tiroteo.
En nuestro "refugio" intentamos descifrar la verdad, pero en la radio y televisión nacionales sólo hay desfiles de moda y videoclips. Es solo en el medio francés RFI donde escuchamos la voz del general entre los tiros acusando directamente al presidente y diciendo que va a resistir "hasta el final"
http://www.rfi.fr/aef_player_popup/rfi_player#
Poco después se van espaciando los disparos. Como me explicaron después el general ya se había entregado con la mediación de las naciones unidas -para salvar a su familia según él. Pero los militares aprovechaban el desorden para robar en las casas cercanas. Aquí hemos visto militares con bicicletas para sus hijos en navidad, me cuentan al volver a mi albergue de la catedral. Es lo de siempre.
Durante el tiroteo, escribo a mi amigo Pita. No te pongas nervioso, pero necesito los teléfonos de la embajada francesa en Brazza y la española en Kinshasa. Y le voy contando los acontecimientos en directo. En la embajada francesa me aseguran que no es situación de emergencia -osea que ni piense en evacuaciones- y que a pesar de los rumores no habrá suspensión de mi vuelo al día siguiente. Pero se quedan con mi teléfono para llamarme si empeora la situación.
Aunque hay al menos 22 muertos, todo parece terminar en pocas horas. El caso es que todo esto ocurre en medio de la campaña del presidente Sassou Nguesso para intentar cambiar la constitución, seguir en el poder y evitar la justicia francesa que le acusa de "gastos faraónicos" en el país galo. El general amenazaba con "tirar de la manta" y hacer declaraciones que implicarían al presidente. Con lo que algunos ven la operación policial simplemente como una manera de silenciar al general y sus partidarios.
Otros lo ven como un "teatro" para sugerir la posibilidad de que el general estuviese intentando organizar un golpe de estado y justificar así la permanencia del presidente en el poder para asegurar la estabilidad y la paz. Y están por último los que sugieren que los franceses estarían dispuestos a apoyar a la oposición o incluso armar una rebelión contra un presidente que ya no les interesa que siga en el poder.
Así que aunque este episodio ha terminado y yo ya estoy de vuelta en mi país, me dejan con la duda: ¿Será Congo la próxima guerra de Francia?
4 comments:
Pues, egoístamente... qué bien que estés de vuelta :-)
suscribo el comentario anterior
Pues yo, también egoistamente...me alegro que esa llamada se la hicieras a Pita y no a mi....creo que me hubiera dado un infarto.
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