Tuesday 6 May 2008

CARTA A INDIOS Y GENTE CERCANA

Queridos Indios:

Os escribo ya desde la ciudad que me vio nacer para daros las gracias y haceros algunas sugerencias. Para empezar, después de todos estos meses sigo sin entender cómo podéis ser tan cuidadosos con la higiene personal y tan "descuidados" con la higiene publica. Si os pregunto dónde puedo tirar una botella de plástico, no es para que me la quitéis de la mano y la tiréis al suelo, NO. Y me parece muy bien que las vacas sean sagradas, pero así como los dioses tienen sus templos, las vacas podrían tener sus establos sagrados. El caso es que si hay bueyes, perros sarnosos, elefantes, ratas e incluso monos (aparte de las susodichas vacas) campando a sus anchas por la calle, lo normal es que la calle este literalmente, hecha una mierda. Hay que poner más papeleras (y escupideras!) y no, no vale con tirar todo a la vía del tren porque eso también es una guarrada.

Cambiando de tercio, aunque entre ellos hay varios conocidos, ODIO a los turistas que van repartiendo bolis, rupias o caramelos. Sí, os odio profundamente. Habéis reforzado la idea de que los occidentales somos cajeros automáticos y de que mandar a los niños bien sucios a pedir por las calles compensa. Si queréis ayudar a un niño, apadrinad uno con una ONG que conozca los problemas de la zona. Me cansa tener que convencer a un niño de que no le voy a dar nada antes de que deje de verme como un extraterrestre que va soltando dinero (por consiguiente es medio gilipollas) y podamos hablar o jugar tranquilamente.

Volviendo a los Indios. Hay que dejar salir antes de entrar en los buses o en los trenes. Aunque seas más fuerte y empujes más. Y hay que convencerse de que el número de personas que pueden entrar en un autobús no es infinito. No pasaría nada porque en algún momento dijerais "está lleno, espere al siguiente", por ejemplo cuando empiece a vomitar algún extranjero por la ventana o cuando ya haya gente con un pie en el aire. En los trenes es más sencillo. Sólo hay que avanzar despacito hacia el pasillo y no aplastarse todos cerca de las puertas. De verdad, dentro hay sitio.

Y ahora un punto delicado. No hace falta pitar constantemente. Ya sabemos que estás ahí, que tienes energía y buen humor. Pero el mío va cediendo a la vez que mi tímpano. Y ya ponerle "amplificadores" o "repetidores" para que suene más y más tiempo es un exceso lo mires por donde lo mires. Para los Ricksaws: Ir buscando el hueco para pasar constantemente y convertir una "carretera" pensada malamente para dos carriles en cuatro filas de todo tipo de vehículos atravesados no consigue que vayáis más deprisa sino todo lo contrario. Es un atasco constante con acelerones incluídos. No voy a criticar que haya elefantes o camellos por la carretera porque me encanta, pero hombres tirando de los carros alargados de dos ruedas es ya para pensárselo, no os parece?

Otra para los "amantes" de la India. Una cosa es despreciar una cultura vasta y antigua como la hindú y otra ponerlos de ejemplo de vida o modelo de sociedad. Por ejemplo el dejar libertad a los hijos no es lo mismo que el semi abandono que sufren muchos niños en la India (muchas veces por necesidad) y que subsisten sobre todo por el gran cuidado que tienen unos hermanos de otros. Y no son los pobres felices de la Ciudad de la Alegría. En mi opinión son como los españoles de los pueblos en la posguerra. Por su clima, por su talante, por lo que sea, son gente más hospitalaria, extrovertida... pero eso no quiere decir que mujeres que son un cero a la izquierda y que se les muere algún hijo al poco de nacer, que sus maridos beben, y que si llueve mucho o muy poco no tengan suficiente para comer sean felices. Que no tengan angustias existenciales o sentimiento de culpa u otros de nuestros problemas no quiere decir que no tengan SUS problemas o que no sufran. Y el ejemplo más flagrante es la cantidad de suicidios, niñas incluídas, que no sale en ninguna estadística pero que ahí está.

Mi última crítica es para el picante. Ya sé que os gusta y me parece muy respetable, pero os voy a poner un ejemplo para que me entendáis. A mi me gusta mucho el azúcar, tanto que me gusta que en el café quede siempre azúcar en el fondo. Bien dulce. Si tiene sólo una cucharadita me parece una mariconada. Y si alguien me dice que quiere un café SIN azúcar, con CERO azúcar, pensaré que es un ser extraño, que no sé cómo puede beberse algo tan amargo, pero le pondré el puto café SIN NADA de azúcar!!! Creo que no hace falta que haga más aclaraciones.

Pero sobre todo quiero daros las gracias. Por venir a hablar conmigo una y otra vez sin saber inglés y aunque yo no hable hindi, por todos los chais a los que me habéis invitado, las casas en las que me habéis dejado entrar y compartir vuestra comida, la explosión de color, las bellas historias de vuestros dioses, los feroces guerreros y sus fieras mujeres, las trágicas historias de amor de vuestros libros y las vuestras. Gracias a los que lucháis por cambiar lo malo y conservar lo bueno. Y por permitirnos la ilusión de pensar que estamos echándoos una mano.

Muchas gracias por la sensación constante de aventura, por poder vivir un tiempo distinto, dislocado y loco, a veces desesperantemente lento, otras apresurado y muchas veces deliciosamente sosegado. Santi, santi. Gracias por tocarme tanto, por vuestras canciones entre los pitidos, sobre un camello, en un pueblo perdido, con acordeón o con tambores. A la luz del día o bajo las estrellas.

Gracias por presentarme a tantos nuevos amigos, por recordarme que sólo se necesita techo y cama, una mochila con cuatro cosas, un agujero como baño y un cubo de agua para ducharse. También por el placer que me produce ahora tener una lavadora o no andar apartando basura por la calle ;-) Gracias por vuestros lassis, sobre todo el de azafrán y por la diversión de comer con las manos sin que te echen la bronca los mayores! Por el olor de vuestras especias y por redescubrir la maravilla del olor a limpio.

Gracias por mirarme tanto con vuestros ojos duros, alegres, hermosos, tristes. Y sonreír con vuestros dientes blancos. Gracias por bendecirme tanto y maldecirme cuando regateo demasiado.

Gracias y hasta pronto. Y espero que "pronto" los países ricos paguemos la deuda de nuestra injusta riqueza y que subáis a toda prisa por la escalera del desarrollo. Que mantengáis vuestra riqueza sin pobreza. Así espero veros pronto. ¡¡Un abrazo a todos!!

9 comments:

Cris said...

Me he quedado sin palabras, Cesi. Estoy totalmente de acuerdo con lo que has escrito. En espera de que un indio de verdad te dé la réplica, se me antojaba imaginármela así:

Querido occidental grandote amante del placer:
Sí, las vacas, bueyes, perros sarnosos, elefantes, ratas e incluso monos campan a sus anchas por la calle. Como sabes, la rutina es una mierda. Namasté.
Por favor, no difundas la cultura "simpa" ni el "regateo hasta la extenuación" entre tus allegados para quitarnos la cabeza que sois una máquinas expendedoras de rupis y bolígrafos. Lo hemos captado. Y, si nos concedes un segundo deseo, no traigáis médicos como La Divina.
Gracias por esos ademanes cuando te gustaban nuestros chais y lassis de azafrán. Entre nosotros, gracias por no quitarle la ilusión al estrafalario Dr. Sugit de que él sigue siendo el más hablador del mundo. Gracias por vestir ropa que quién sabe qué frituras de pescado y noches en la ópera habrá presenciado. Y gracias, sobre todo, por tu martillo hinchable.
¡¡Un abrazo!!

cesar said...

Cristina, de verdad, eres única e irrepetible. Te quiero con toda mi alma y gran parte de mi corazón. Un abrazo muuuuuuy fuerte!!

Diego said...

César, me ha encantado. Como colofón al viaje, no sé si podía esperar nada mejor, ha sido un placer leerlo.

Y Cristen, lo tuyo es impresionante, me parto... Vaya entrada y vaya comentario :-).

la_de_burgos said...

¡GENIAL!

Como el viaje, como tú...

ailatan said...

Perfecto final para el perfecto diario de viaje. ¡Gracias por hacernos disfrutar contigo!

dora said...

Bienvenido a España. Aunque no te haya puesto más comentarios, quiero que sepas que me ha encantado -este último post sobre todo- y que así se te echa un poquito menos de menos (valga la redundancia). Leerte ha sido, como siempre, un placer. Y a Cris también
Besos
Marta

Anonymous said...

Hola cariño, la verdad es que se lee de otroa manera el blog teniendote ya "en casa" para que te voy a engañar, pero impresionar, impresiona lo mismo, por lo menos a mí; y eso que ya me había avisado tu cuñado, lo mejor del viaje........lo ha dejado para el final me dijo ayer, y yo que todavía no lo había leído pensando... dirá que fue emocionante llegar al aeropuerto y vernos a todos cartelitos en mano, o a papá histérico perdido llamandote al móvil porque no salias por la puerta mágica del aeropuerto, o a tu hermana en paños menores en plena T4 poniendose esos pantalones de ali baba o la cara de fascinación de tu sobri cuando le diste su regalo ( que no creo que te imaginaras lo que ibas a acertar) o los brillantes ojos de la Elvi al verte de nuevo....pero que va!! este capitulo se lo has dedicado a la gente que te ha estado cuidando estos 3 meses (y fijate si lo han hecho bien que te han rejuvenecido 10 años, por lo menos)lo cual me parece genial, y espero de corazón que alguno de ellos pueda leerlo, porque se lo merecen.
Además estarás contento porque aunque tarde, has conseguido un monotón de comentarios eh??? para el próximo viaje ya tendremos más práctica sobre todo algunas.

Bueno guapito ahora empiezas otra nueva aventura de la que seguro también podrás escribir páginas de anécdotas y comentarios para nuestro deleite y el de buena parte del Yoni, je, je.

BUENA SUERTE Y BIENVENIDO.

T.Q.MMMMMMMMMMMMMM

Elena said...

Hola, encontré tu blog a través del de Adri y de tu comentario en relación al mio, por cierto, gracias, quizás un día me atreva a embarcarme en la aventura de hacer un viaje sola, a ver que quiere enseñarme el mundo... Aún no me ha dado tiempo a leer mucho de tu blog pero me daré una vuelta a ver que te cuentas.
Besos

ana said...

Gracias a tí por este regalo. Por tu ironía del inicio de esta espléndida crónica, por la acided azucarada que encierra; gracias por la ternura de los últimos párrafos, por el reconocimiento y la gratitud, que a pesar de los insabores (nada como haber estado allí para entenderte), les reconoces y sientes. Me gusta ese estilo irónico y directo de tu escritura.