Y para contemplarlas, ningún sitio mejor que el elegido por los monjes de la iglesia de San Juan en el barrio de pescadores de Kaneo.
Luego nos pasearemos tranquilamente por su bazar y por las callejuelas salpicadas constantemente por sus más de 365 iglesias, pero antes nos zambulliremos en la profunda historia de la ciudad visitando, primero su teatro griego (ampliado por los romanos para ver mejor a los gladiadores y las ejecuciones de cristianos)...
...y por fin la explanada de Plaosnik donde confluyen su pasado romano con el primer imperio búlgaro, cuando Ohrid se convirtió en la primera universidad eslava para difundir el cristianismo ortodoxo en la lengua de los eslavos (y no en griego).
Tomad asiento que Diego ya empieza la explicación 🤓
Después de este baño de historia, no os vamos a aburrir con los delicados frescos de la dormición de la virgen en la iglesia de "la más Gloriosa", ni la pequeña iglesia/hospital de San Nicolás donde tenían que pasar las cuarentenas confinados los forasteros durante las plagas (con el covid por suerte para nosotros, ya no son tan estrictos). Sólo haremos una paradita en la catedral de Santa Sofía, del siglo XI y descansaremos un poco en su pequeño jardín.
Ahora que habéis recuperado fuerzas, pasearemos contemplando las blancas casonas del siglo XIX con sus típicos balcones salientes y poco a poco llegaremos a la fortaleza de Samuil (el último zar del primer imperio búlgaro que hizo de Ohrid su capital).
Curiosamente, en las explicaciones de la entrada, en vez de sacar pecho por haber sido capital del "imperio búlgaro" lo llaman "primer estado de los eslavos de Macedonia". Ya sabíamos que Bulgaria insistía en que se reconociera que el macedonio y el búlgaro son la misma lengua antes de dar su apoyo a la entrada de Macedonia del Norte en la Unión Europea (ahora parece que se conforman un acuerdo propuesto por Macron por el que Macedonia del Norte se compromete a dar un trato especial a la minoría búlgara), pero esto nos ha sorprendido.
En todo caso, por la noche vimos un grupo de danzas búlgaro con su bandera y el público estaba cantando alegremente y dando palmas, así que estas disquisiciones por suerte no parecen afectar mucho al común de los mortales.
A todo esto, cuando me acerqué a preguntar al de la bandera si eran de Bulgaria, tuve que preguntar dos veces hasta que me acordé que su gesto para decir "sí" es el nuestro para decir "no". Nadie dijo que viajar fuera fácil 😜
Para terminar este paseo por la historia con buen sabor de boca y no olvidarnos de los siglos de dominio otomano, tras sentarnos un momento al atardecer en la mezquita y contemplar las bicis aparcadas sin candar al lado de la zona de abluciones mientras un padre enseña pacientemente a rezar a sus hijas pequeñas al lado de la puerta, os invitamos a disfrutar el animado ambiente del bazar y tomar un heladito.
No os perdáis los esfuerzos de la niña al final del vídeo y a descansar prontito que mañana madrugamos para ver las ruinas de Heraclea Lyncestis, ciudad fundada nada menos que por Filipo II de Macedonia. ¡La aventura continúa!
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